Cuando llega el momento de pensionarse, la mayoría comienza a hacer planes para disfrutar y recuperar el tiempo perdido con la familia, seguro de que ya prestaron un servicio a la sociedad y convencidos de que lo mínimo que puedan tener de retribución sea la prestación de un buen servicio médico.
Pero este parece no haber sido el caso de Leopoldo Gómez Gómez, quien por 38 años ininterrumpidos dedicó su vida, a la docencia. Hoy con 63 años de edad, lleva ocho años detrás de la Sociedad Clínica Emcosalud, para que le apruebe un trasplante de hígado tras ser diagnosticado con cirrosis hepática, enfermedad que lo tiene como él mismo lo dice, al borde de la muerte y a la cual no le han prestado la atención que requiere.
Según Leopoldo, pese a que varios de los galenos que lo han atendido dentro de la EPS Emcosalud a la que pertenece por ser docente pensionado del magisterio, y los que de manera particular ha consultado todos llegan a la misma conclusión de que necesita de carácter urgente ser remitido e internado en una institución con programa de trasplante de hígado.
La enfermedad
A comparación del mismo procedimiento en la Clínica Valle de Lili en Cali, el procedimiento fue realizado bajo estricta asepsia.
“Hace ocho años fui diagnosticado con cirrosis, empecé con una debilidad, dolor intenso en la boca del estómago e inflamación; los primeros médicos que me valoraron fueron Ricardo Polanía y Eduardo Polanía Polanía, quienes desde un principio señalaron que tenía problemas de hígado, pero otro médico que me trataba solo atinó a decir que lo que tenía era varicosa y que no era problema del hígado”, narró Leopoldo Gómez, a LA NACIÓN, desde la ciudad de Santiago de Cali, donde deberá permanecer por recomendación médica, ya que un viaje más pondría en riesgo su vida.
Una primera ecografía en el año 2006 realizada en la Clínica Emcosalud arrojó una cirrosis hepática. Hasta ahí, Leopoldo sin mayores complicaciones continuó bajo un tratamiento que no revistió mayor mejoría.
En el año 2009, una nueva ecografía confirmó la primera, sin embargo el docente seguía sin ninguna valoración del especialista pese a las recomendaciones dadas por los médicos.
Una primera recaída se manifestó en el año 2010, exámenes iban y venían pero paradójicamente todos los realizados en la Clínica Emcosalud, salían bien, pero la realidad era otra físicamente Leopoldo presentaba hinchazón en el estómago.
“Sangraba mucho, tenía heridas en la garganta y ocho hernias en el estómago, volví donde el doctor Polanía, le dije doctor yo estoy muy enfermo, ya no puedo ni comer, me duele mucho”, la respuesta del galeno fue la misma que recibió en el año 2006, problemas del hígado.
“El doctor Ricardo dijo, yo no lo trato más porque usted tiene problemas de hígado, inmediatamente autorizó una endoscopia, pese a que una semana antes ya me habían realizado otra donde aparentemente todo salía bien. Una médica que estaba allí me regañó y dijo que cómo era posible que ya cuando me viera en las últimas fuera a que me sacaran esos exámenes”.
Una mala noticia
La galena le manifestó al docente pensionado que solo tenía la mitad del hígado.
“Pasé por urgencia y les comenté el caso para que me remitieran donde el especialista, fue una verdadera odisea, me mandaron con varios médicos, al final uno de ellos no siguió atendiéndome porque Saludcoop le adeudaba”.
Leopoldo continuó enfermo y su estómago crecía aceleradamente, estaba reteniendo líquidos.
“Estuve nueve días en la clínica para que me sacaran los líquidos pero no lo hacían, estaba desesperado, un médico me dijo que si quería él me realizaba el procedimiento a lo que acepté, cuando punzaron el líquido salió y lavó la pared, sacaron cinco litros de agua”.
Una enfermera publicó en Facebook unas fotografías de Leopoldo cuando tenía el estómago inflamado y subió a la red social otras en el que el líquido era recogido en un balde.
La situación acaparó la atención de una de las médicas quien cuestionó dicho procedimiento el cual se había hecho en un lugar poco higiénico, en presencia de mucha gente y lo más inhumano, almacenando el líquido en un balde en el que se lavaban los traperos.
Las trabas
Viendo que la EPS Emcosalud, no daba una respuesta positiva para una remisión con el especialista, Leopoldo, emprendió viaje a la ciudad de Cali, donde sólo hasta enero del próximo año podría ser atendido en consulta con el hepatólogo en el Instituto Invanaco.
Dicho viaje acarreó una serie de complicaciones en la salud del docente quien debió ser atendido por urgencia en la Clínica Valle de Lili, siendo sometido a un segundo drenaje el cual fue practicado bajo todos los protocolos de seguridad y asepsia de un centro médico.
‘El paseo’
Argumentado un elevado costo en el tratamiento a realizársele al paciente en la ciudad de Calí, La EPS Emcosalud, señaló que tenían otras dos ciudades para valorar al paciente, entre las que se encontraba Bogotá, y Medellín, “inmediatamente se les explicó que en Cali teníamos familia y que no había necesidad de correr con gastos de transporte”, expuso Leopoldo.
El tratamiento fue cotizado por la suma de 10 millones de pesos, cantidad que cubriría la permanencia de Leopoldo en Cali, para no ser trasladado a otra ciudad mientras la EPS Emcosalud aprueba el trasplante de hígado.
La EPS pidió la relación en costos de todo lo que se le iba a realizar al paciente.
“Se envió las especificaciones, todo el costo del tratamiento, pero hasta ahora no han aprobado nada. El hepatólogo ya dio la orden pero en Neiva la Clínica Emcosalud se está haciendo la de la vista gorda”, recalcó Leopoldo, quien hoy a sus 63 años de edad procura pasar el mayor tiempo con su esposa, sus cuatro hijos y nietos.
Acción de Tutela
Leopoldo quien es docente pensionado desde hace 8 años fue diagnosticado con cirrosis hepática, requiere de un trasplante de hígado urgente.
Debido a las trabas a las que ha sido sometido desde hace 8 años y tras agudizarse su estado de salud, Leopoldo, instauró una acción de tutela contra la EPS Emcosalud y la Fiduprevisora Fondo de Prestaciones Sociales del Magisterio para agilizar el traslado hasta una institución especializada en el programa de trasplante de hígado.
Una acción de tutela falló a favor del docente para que la EPS garantice el tratamiento completo.
Dicha tutela instaurada ante el Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado de Santiago de Cali, falló a favor del tutelante, en la cual la EPS Emcosalud debe garantizarle la atención integral.
LA NACIÓN, intentó comunicarse con el representante legal de la EPS Emcosalud y el asesor jurídico pero como en casos registrados anteriorment, no fue posible. Por el momento Leopoldo continúa en Cali a la espera de que le sea autorizado el trasplante de hígado.