En la Gobernación de Juan Cárdenas se comenzó con la variante de Neiva-Juncal y en la mía, la profundizamos, construimos el puente sobre el Magdalena y lo conectamos con la vía central en el peaje de Los Cauchos, buscando que la carga pesada que no terminara en Neiva, y que su destino final fueran otros municipios hacia el sur o departamentos vecinos o el hermano país del Ecuador, dicho transporte no entrara a la ciudad capital evitando su congestión vial. También en mi administración, pensando en la relevancia de los destinos turísticos, le cargué la mano a ellos con circuitos viales pavimentados, caso desierto de la Tatacoa, Gigante-Silvania-Zuluaga-Garzón, circuito turístico del sur donde arrancamos transcendental obra, y la de mayor impacto en el mediano plazo el circuito turístico de Neiva-Caguán-La Ulloa-Guadual-Rivera-Bajo Pedregal-Riverita, que lo empalmé con la variante del Juncal para unirlo con los destinos turísticos de Yaguará y Palermo.
Hoy, con el cambio climático, por no haberle puesto cuidado oportunamente por la humanidad misma, somos presos de sus efectos y víctimas de las inclemencias del tiempo, estamos sufriendo sin previsión de riesgos el intenso invierno de más de 14 meses donde el Huila ha sido uno de los departamentos más afectados, generando desbordamiento de ríos, avalanchas, afectaciones en materia vial, donde los mantenimientos no duran, a pesar que el Gobierno departamental se la ha jugado estirando la cauchera presupuestal buscando recursos por más de 20 mil millones para atender esta emergencia invernal.
Y vino lo más traumático, el colapso del puente arenoso, en la vía nacional de la ruta 45 en donde sino hubiera sido por la posición visionaria referida de la variante del Juncal y del circuito vial del Caguán hacia Rivera, hoy le habría sido mucho más difícil las alternativas viales mientras se daba el paso provisional por Arenoso y la construcción definitiva del nuevo puente. Lección aprendida, hay que actuar también con visión de largo plazo y gracias a ello en el caso de análisis, estas dos variantes, hoy le dieron la mano a la solución del impase de transitabilidad en la vía nacional de Neiva hacia el sur.
Destaco las apuestas visionarias del Plan de Desarrollo Departamental ‘Huila Crece’, especialmente en el tema productivo para tener una región competitiva en el escenario regional-nacional del mañana. Generalmente los mandatarios de todo orden son corto-placistas; medidas, obras, ejecuciones, con réditos inmediatos y aplazan decisiones que no se ven en el corto y mediano plazo, faltando esa mirada panorámica que es la que nos garantiza futuro.
Lo visionario siempre será de gran utilidad. Quiera Dios que así piensen quienes tengan responsabilidades al frente de los entes territoriales y del gobierno central.