La Nación
Locos por el poder 1 18 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Locos por el poder

Alexander Molina Guzmán

 

Denle a un loco la posibilidad de difundir su locura una y otra vez, y después ya no tendremos a un loco…tendremos una horda gritando la misma locura.

 

Existen locos por el poder, hay un reguero de ellos a lo largo de la historia, y la prueba más reciente es Donald Trump. No se trata ya de un mal perdedor, efectivamente lo es, sino de un demente, que como siempre ha tenido poder lo quiere retener a toda costa. Lo demostró como candidato a la presidencia y como presidente en ejercicio. Y su locura la desata por medio de mentiras. De hecho, en un barrio de New York se levantó un muro con las más de veinte mil mentiras que ha dicho Donald Trump desde el año 2017 cuando asumió la presidencia, a la cual se quiere aferrar de pies y manos. Y la estrategia de este loco para aferrarse rabiosamente al poder ha sido decir, repetir y repetir, que hubo fraude electoral y que le robaron las elecciones. Claro, no tiene prueba de eso e incluso todas las demandas que interpuso para cambiar los resultados electorales a su favor no prosperaron; es más, en un claro hecho de corrupción llamó al Secretario de Estado de Georgia, que también es republicano como Trump, para que “encontrara 11.700 votos” que le hacían falta para ganar en ese estado, pero el secretario se negó a hacerlo; incluso, le pidió a su vicepresidente Mike Pence que no certificará la victoria de Joe Biden, a lo cual  también éste se negó porque era ilegal hacerlo.

 

Y siguiendo por su irrespeto a la Constitución y la ley, así actúan estos locos, incitó a su horda de maniáticos a que se tomaran el Capitolio en Washington para impedir que el Congreso certificara la victoria de Joe Biden como presidente ¡Una locura! Pero finalmente el Congreso hizo lo que tenía que hacer, declarar a Joe Biden como presidente.

 

Las redes sociales como Facebook y Twitter son grandes culpable por permitir que estos locos difundan y contagien a millones de personas con sus locuras; lo son también poderosos medios de comunicación que se vuelven cómplices de estos locos al darles toda la publicidad sin importar que estén mintiendo, desinformado e incitando a su horda a las vías de hecho. Las víctimas son esas millones de personas que pierden la razón porque esas locuras repetidas una y otra vez los alienan, los convierten en “zoombies electorales” y caminan según el ruido que le producen esas mentiras que han destrozado su razón.

 

En Colombia existen esos locos. Son fáciles de identificar.