Dentro de la gran tensión que viven los colombianos por la inflación y la subida del dólar, es una buena señal registrar el crecimiento de las exportaciones de bienes no minero-energéticos.
Entre enero y mayo, Colombia exportó en esta clase de productos USD 9.074 millones, un aumento del 31,2% con relación al mismo periodo del 2021; y del 39% en comparación con los 5 primeros meses del 2019, según el análisis del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, con base en las cifras del DANE.
De los 15 principales productos no mineros, que representan el 58,7% de esta canasta, 12 registraron crecimientos en estos primeros cinco meses del año, lo que responde por buena parte del comportamiento del periodo. Entre estos se destacan, por ejemplo, el aceite de palma, cuyas exportaciones crecieron 89,7%; las puertas, ventanas y sus marcos que crecieron 78,3%; los artículos de confitería que aumentaron 56,3%; café con una variación del 48,4%; extractos de café, que crecieron 32,4% y flores con 25,3%, entre otros.
A lo anterior se añade que las exportaciones hacia los 17 principales destinos que representan el 80,6% de esta clase de ventas registraron aumentos. Hacia Estados Unidos, a donde se dirigió el 31,2% de estas ventas, crecieron 35,7%; a Ecuador aumentaron 40,2%; a México 46,7%; a Venezuela 127,5% y a China 86,3%, entre otros incrementos.
Colombia tiene el inmenso reto de seguir diversificando su canasta exportadora y el próximo gobierno de Gustavo Petro, con el apoyo de las Gobernaciones y Alcaldías Municipales, debe pensar en apostarle a ello. El aprovechamiento de los acuerdos comerciales, la facilitación del comercio y la atracción de inversión extranjera le representan a un país crecimiento económico. En el caso de Colombia, el país necesita no parar de dejar de crecer.