Deben las autoridades investigar rápidamente el caso de los certificados de disponibilidad presupuestal falsos divulgados por las alcaldías de la ciudad de Neiva y el municipio de Villavieja.
Los documentos, en los cuales se aseguraban $602.000 millones para la construcción de la Circunvalar de Oriente en Neiva y casi $10.000 millones para la construcción del puente vehicular sobre la quebrada La Tatacoa en Villavieja, no son reales. Tanto el Ministerio de Hacienda como el Ministerio de Transporte, ambas entidades mencionadas en ellos, confirmaron que los certificados son falsos.
Ha sido LA NACIÓN, con base en fuentes del Ministerio de Hacienda, el medio de comunicación regional en divulgar el pasado domingo las anomalías de los documentos como los errores en los nombres y la cédula de ciudadanía de la funcionaria que los aparece firmando.
En efecto, el nombre de la directora general del Presupuesto Público Nacional del Ministerio de Hacienda, Claudia Marcela Numa, ha sido simulado para hacer creer en Neiva y Villavieja que el gobierno del presidente Gustavo Petro había asegurado semejantes cuantías.
Dada la gravedad de lo que ha ocurrido y de que en este caso hay la materialización al menos de un delito como falsedad en documento público, la Fiscalía General de la Nación debe disponer de un grupo de curtidos investigadores a cargo de un fiscal que indague sobre el origen de estos documentos, que ilusionaron a las comunidades de Neiva y Villavieja como quiera que se anunciaba la destinación de millonarios recursos económicos para obras de gran calado.
¿Qué hay detrás de estos certificados falsos? ¿Quién o quiénes estaban interesados en promover esta patraña? ¿Por qué las alcaldías de Neiva y Villavieja fueron tan fácilmente engañadas? ¿Qué servidores públicos van a responder por estos hechos?