La falta de voluntad del Gobierno Nacional para entablar una verdadera conversación con los promotores del paro, la firma de la reforma tributaria y el recrudecimiento de los asesinatos de líderes sociales, atizaron la indignación colectiva de miles de colombianos.
Lucía Sánchez
Tras dos meses de haber iniciado el paro nacional contra el Gobierno Duque, los manifestantes no se rinden.
En Cali, Bogotá, Barranquilla, Bucaramanga, Ibagué Medellín, Neiva y otras ciudades, ayer los colombianos protagonizaron nuevas marchas y cacerolazos en la esperada reanudación de las manifestaciones.
El recrudecimiento en los asesinatos de líderes sociales, es la razón principal de la creciente indignación colectiva que se desbordó en las calles el pasado 21 de noviembre.
Campesinos, estudiantes, indígenas, trabajadores y demás sectores sociales, salieron nuevamente a las calles no solo para rechazar las políticas económicas y políticas del mandato Duque, sino por el recrudecimiento de la violencia y la falta de voluntad del Gobierno Nacional, para entablar una verdadera conversación con los promotores del paro, que permita responder al pliego de peticiones presentado por los manifestantes el año pasado.
Los motivos aumentan
Si bien, inicialmente lo que motivó el paro nacional fue el “paquetazo” de medidas políticas y económicas que preparó el Gobierno Duque, entre esas, las reformas laboral, pensional y tributaria, las cuales afectarían en principal medida a la clase media, las razones de las manifestaciones cada día son más.
Defender la educación pública, exigir salud de calidad, y el rechazo a los pilotos de fracking y chuzadas ilegales, también hacen parte del abanico de reclamaciones.
Pero sin duda, la motivación que ha tomado más fuerza este año en la reanudación de las manifestaciones, es la violencia sistemática que crece en el país y se ha ensañado principalmente con los líderes sociales e indígenas.
Esta violencia que ha llegado nuevamente a varias regiones del país, ya ha cobrado la vida de 20 líderes sociales durante 2020.
Lo más indignante, es que el fiscal general encargado de Colombia, Fabio Espitia, aseguró que sólo una líder social ha sido asesinada en el país en lo que va de este año, contradiciendo lo que asegura el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) y diferentes organizaciones sociales, que sostienen que suman cerca de una veintena.
“El Gobierno no tiene voluntad”
En este contexto, los promotores del paro nacional han asegurado que el Gobierno no tiene voluntad para sentarse a negociar.
Es importante recordar, que el pasado 13 de enero, con los jóvenes como protagonistas y en medio del escepticismo de muchos sectores, el Gobierno retomó la denominada Conversación Nacional, estrategia que inició el pasado 24 de noviembre, con el fin de dialogar con los líderes de las manifestaciones.
En total, son 35 las reuniones que espera adelantar el ejecutivo con los líderes del paro nacional hasta el 15 de marzo, para encontrar posibles soluciones que permitan salir de la crisis económica y social que afronta el país.
No obstante, los líderes de las manifestaciones dicen que no existe claridad de si lo que hay es una mesa de trabajo para abordar los ejes temáticos propuestos por el Gobierno, o si, por el contrario, lo que existe es una mesa de negociación para tratar las 104 peticiones elevadas desde el Comité del Paro a finales del año pasado.
Es de mencionar que, en la última reunión entre las partes, el Comité del Paro insistió en que el Gobierno no quiere soluciones de fondo. Según el fiscal de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Fabio Arias, “el Gobierno solo quiere conversar y no hay compromiso frente a exigencias, no quiere negociar el pliego de peticiones que le pasamos y quiere distraer al país con otras cosas”.
¡A negociar no solo dialogar!
Es así que ayer, en el marco de la reanudación de las manifestaciones, el Comité del Paro exigió al Gobierno negociar más allá de dialogar.
Nelsón Alarcón, presidente de Fecode, dijo que esta nueva etapa de conversaciones con el Gobierno Nacional no debe centrarse solo en dialogar.
“Necesitamos que se sienten a negociar de verdad con el Comité, porque en la última fecha el Gobierno dijo que no negociaba y que la mesa era solo para dialogar sobre ciertos puntos, hay que negociar, no solo dialogar:”, expresó
En la misma línea se refirió recientemente Ricardo López Torres, presidente de Dignidad Agropecuaria en el Huila y miembro del Comité Departamental del Paro.
“Nosotros seguiremos haciendo parte de la movilización nacional este año, porque el Gobierno ha tenido confundida a la gente con la denominada ‘Conversación Nacional sin resultados. Es que no estamos en ningún diálogo nacional sino en una mesa de negociación donde deben plantearse respuestas a los problemas del país, a los que se siguen sumando los asesinatos de líderes sociales, lo que hace que volvamos mucho más fuertes a las manifestaciones este año”, dijo.
Según el líder campesino, el Gobierno Nacional está tratando de minimizar “los efectos de la enorme movilización que cada día se justifica más, teniendo en cuenta que el año pasado se firmaron dos decretos muy lesivos para los colombianos. Uno tiene que ver con el permiso para realizar pilotos de fracking, y el otro, la aprobación de la Reforma Tributaria”, precisó.
Polémica por cartel
A propósito de las movilizaciones de ayer, el Gobierno instaló un cartel en la Plaza de Bolívar, específicamente en la fachada del Capitolio Nacional, que lleva el siguiente mensaje: “en este Gobierno tu cacerola tiene voz, conversemos. Te invitamos a la Conversación Nacional, www.conversacionnacional.gov.co”.
Entre tanto, Marta Lucía Ramírez, y el coordinador de la Conversación Nacional, Diego Molano, invitaron a los colombianos a entablar un diálogo y participar activamente.
Además, explicaron, que los manifestantes podrán enviar sus propuestas para mejorar las políticas públicas en 6 temáticas: juventud, educación, crecimiento con equidad, lucha contra la corrupción, paz con legalidad y cuidado del medioambiente.
Este acto no cayó bien en los organizadores del paro, que interpretaron este mecanismo como una burla.
“Absoluto descaro de Duque, nuestras cacerolas son la voz de los colombianos, la voz contra el paquetazo de Duque, el FMI y la OCDE, la voz por la vida y la paz. No a la Conversación Nacional. Comité Nacional de Paro exige negociación ya”, expresó el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Diógenes Orjuela.
Encuentro Nacional
María Nelly Pulido, presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores CUT en el Huila, se refirió a los encuentros previstos para estos días, con miras a establecer la agenda de movilización social de 2020.
“Nosotros nos vamos a reunir con la Central Unitaria de Trabajadores en Junta Nacional, los días 28 y 29 de este mes; y el 30 y 31, nos reuniremos con todo el Comando del Paro y organizaciones sociales del país”, dijo.
Explicó además que, el objetivo principal de este evento será el de producir una declaración política y una agenda de movilización para el 2020.
“Será el Comité Nacional de Paro de acuerdo a la ruta de movilización, el que trace el encuentro del 30 y 31 de enero y el que convoque las movilizaciones y acciones en el contexto del paro nacional”, aclaró.
Por su parte, Diógenes Orjuela, presidente de la CUT, hizo el llamado a los sindicatos a continuar al frente del paro nacional.
“Llamamos a nuestras subdirectivas y sindicatos a continuar al frente del ejercicio de paro y movilización como lo hicieron para el 21 de noviembre, y todas las acciones que se realizaron muy exitosamente hasta el final de año. Mantener un espíritu unitario es muy importante para las luchas que nos esperan en el 2020”, expresó.
En Bogotá
La primera protesta del año contra las políticas del Gobierno colombiano estuvo marcada por medianas concentraciones a lo largo y ancho del país, y disturbios en algunas zonas de Bogotá y Medellín que dejaron al menos seis personas heridas.
En la capital del país, marchas, plantones y cacerolazos marcaron el día.
La jornada fue convocada inicialmente como una cacerolada de final de tarde en la Plaza de Bolívar de Bogotá, pero diferentes organizaciones sociales llamaron a plantones a lo largo del día que en su mayor parte transcurrieron de forma pacífica.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, aseguró ayer que en tres de las manifestaciones programadas tuvo que recurrir a “la última instancia” del protocolo para atender estas situaciones, que es enviar al Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía para dispersar a quienes causan desórdenes.
Sin embargo, varias estaciones de Transmilenio fueron atacadas por vándalos, que también dañaron autobuses y se enfrentaron con la Policía en algunas avenidas.
En Bogotá la jornada de manifestaciones cerró con un concierto alternativo en la Plaza de Bolívar.
En Neiva
El Parque Santander fue el escenario donde decenas de neivanos se congregaron ayer, para participar del cacerolazo nacional convocado por el Comité Nacional de Paro.
