La Nación
COLUMNISTAS

Los cualias. Por Álvaro carrera Carrera

La sustitución sucesiva de las neuronas cerebrales por chips de silicio, es el experimento mental propuesto para hallar el “detonante” de la experiencia sensible: el cuale (Clarence I. Lewis). Es el reciente intento para acercar la ciencia experimental, con su método científico, al mundo de la incertidumbre, el que está más allá de la razón pura, de los sentidos. La frustración de los científicos, es su incapacidad de franquear un vacío que existe, como entre líneas paralelas, que separa el mundo de los fenómenos medibles por los sentidos y lo que hace disparar la experiencia, la sensibilidad. Es paradoja que una modernidad que se autodefine como “materialista”, solo encuentre en su avance de conocimientos, que la materia se esfuma. Así, las “partículas de Dios” (Boson de Higgs) de la ingeniería cuántica, intensifican la incertidumbre con la que se enfrenta esta sociedad pegada a los objetos y el consumo. La disputa dialéctica entre materia y espíritu –diferente a enfrentar a Dios y el Diablo-, se muestra novedosa y milenaria a la vez, en el campo inquietante de la filosofía neurológica. Puede tratarse de otra sorpresa, que por la vía de la investigación neurológica empírica, se llegue al subjetivismo, la experiencia interna del sujeto que no se puede reproducir, comprar ni vender. Sí, es el mismo subjetivismo del viejo liberalismo de la ilustración, el que incomoda a nuestro amigo Delimiro Moreno, y a los partidarios del dogma colectivista. Un solo ejemplo, puede dar idea en qué consiste un cuale; puede ser la pulsión del color verde; como fenómeno y apariencia, localizable en el espectro de la luz; como experiencia subjetiva, indefinible, intraducible a las palabras. En ese paralelismo de lo subjetivo y objeto, solo con fundamento en leyes naturales que informan la sociedad, se puede encontrar la historia y sus variables muy humanas. Por tales razones, la igualdad social, comienza por ser la igualdad de individuos, de sujetos con todo lo que implica su universalidad única; no es la de seres que aplauden como zombis sin alma en Corea del Norte a Kim Jong Ung; o marchan saludando a Castro en Cuba, cada veintiséis de Julio, hace más de cincuenta años. La teoría de los cualias es un intento para pasar al lenguaje cognoscitivo, con leyes y principios, lo que está fuera del sistema de conocimiento propio del sujeto; pero el organismo cerebral solo hace el trabajo de un espejo que traduce la realidad exterior; no se resuelve el enigma; qué es lo verdadero: una realidad exterior aparente, una materia que se esfuma, o la conciencia, evidencia de sí misma.