Gabriel Calderón Molina
El primer paso para conocer el nivel de desarrollo de un territorio y mejorar su competitividad es identificar sus fortalezas y sus debilidades. En el caso del Huila sabemos que sus más importantes fortalezas son: 1) Su potencial agroindustrial (primer productor de café en el país), 2) Su potencial piscícola y, 3) Su potencial turístico. Y que su gran debilidad es su defectuosa e incompleta malla vial.
El bloqueo que hicieron los palermunos de la vía Neiva – Palermo puso una vez más de manifiesto que la construcción y mantenimiento de la malla vial ha sido la gran debilidad del Huila a lo largo de su historia retrasando su desarrollo regional. Todo como consecuencia de la falta de visión y la negligencia de muchos de los gobernantes a nivel regional y nacional dejando ver que la construcción y el mantenimiento de la infraestructura vial no ha sido un objetivo prioritario para los gobiernos nacionales (vías: La Plata- Popayán, Isnos-Popayán, Neiva- San Vicente del Caguan, Pitalito-Mocoa), ni para los gobernantes del Departamento. Recuerdo los tiempos del ferrocarril Neiva – Bogotá, así como aquellos en que el gobierno nacional estuvo a punto de construir la llamada carretera Bolivariana que partiendo de Bogotá, pasaba por Usme, Santana, Colombia, Baraya y Neiva, cuyo recorrido disminuiría el tiempo en dos horas con respecto a la que se utiliza actualmente. Si esta vía existiera su impacto sobre el turismo al Desierto de la Tatacoa y San Agustín y otros lugares tendrían cifras triplicadas. Y también, los tiempos en que el gobierno nacional estaba empeñado por construir la vía Neiva – Planadas – Palmira. La realidad es que el Huila padece en estos tiempos de una defectuosa malla vial tanto a nivel interno como con los departamentos vecinos, resultado, casi siempre, de los fallidos procesos de contratación y por de la negligencia de los gobiernos nacionales (Consorcio Aliadas – Ruta 45) y departamentales. Por eso el estado de muchas de ellas en el norte, sur, oriente y occidente, es deplorable. El paso de Pericongo reviste un gran peligro; y ha habido incumplimiento vergonzoso de casi todos los contratos de pavimentación. Un ejemplo es el Circuito Turístico del sur que inexplicablemente no se ha investigado; así mismo, el de la vía hacia Tello y Baraya y otros lugares que da para escribir todo un libro de los fracasos de la contratación en el Huila.
La solución para mejorar la competitividad del Departamento no puede ser a largo plazo. Para los siguientes períodos debemos elegir a la gobernación, personas que asuman el liderazgo frente a este gran problemática.