La Nación
Los medios serios sobrevivirán 1 24 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Los medios serios sobrevivirán

No soy nada optimista en el corto plazo. No me gusta ni cinco lo que veo a diario. Y el covid19 no ha hecho sino agravarlo. Pero es una realidad incontestable: las redes sociales influyen en los jóvenes más que los diarios y el resto de los medios de comunicación serios. Lo preocupante, desde mi punto de vista, estriba en que es más lo que tergiversan que lo que informan con veracidad. Y no sólo atrapan a una juventud que prefiere vivir alejada de las noticias sobre la realidad cotidiana, que pocas veces resultan agradables, y suelen conformarse con conocer los titulares. También manipulan a las personas adultas que no solían estar pegadas a las pantallitas de celular.

El problema principal es que mienten demasiado y de manera tan sencilla, que cada día será más complicado diferenciar lo falso de la verdad. Además, se han convertido en un foro descerebrado donde la bilis manda, y son los insultos los que sustituyen al comentario racional, a la crítica sana.

Por si faltara algo, ya existen programas, que aún no han llegado a Colombia, que pueden editar una grabación para que parezca real. Por ejemplo, un día veremos a un Presidente haciendo algo espantoso y serán su voz y su imagen tan reales, que costará desmentirlas.

Como era predecible, los politiqueros populistas y los periodistas amarillistas, sin escrúpulos, están entusiasmados con la nueva herramienta de desinformación y la utilizan con total desvergüenza. Les da igual si existen bases reales para sus ataques despiadados, para ellos sólo cuenta la consigna del todo vale con tal de despedazar a quien etiquetan como su enemigo.

Solo imaginen por un momento un país donde la dirigencia local y nacional controlara todos los medios escritos y audiovisuales, las redes difundieran cualquier falacia, el debate público se redujera a las groseras diatribas y a las peleas políticas, lo único que da titulares en Twitter, y desapareciera una prensa confiable y libre. Creo que ese es el paraíso que sueñan los populistas y los corruptos, el que impusieron en Venezuela, el que adaptó Cuba a los nuevos tiempos.

Mi esperanza, al igual que ocurre con la pandemia, es que pronto alcanzaremos el famoso pico y habrá una última gota que desborde el vaso de las mentiras. Serán entonces los medios profesionales, rigurosos, el refugio de la ciudadanía. Estoy convencida de que la mayoría es consciente de que representan un pilar imprescindible en el edificio de la democracia.

Dará igual si solo se pueden ver por internet o mantienen el papel. La diferencia con el periodismo-basura es que quienes trabajamos en un medio responsable, no sólo tenemos un sentido ético de nuestra labor, también pasamos controles de calidad que ejercen editores y el director, además de que se trata de un empleo del que te pueden sacar si inventas o tuerces la verdad.

Y aunque suene a frase manida, no tengo duda de que somos más los periodistas responsables que los que aniquilan la verdad.

¡Feliz cumpleaños a LA NACIÓN!

 

 

La diferencia con el periodismo-basura es que quienes trabajamos en un medio responsable, no sólo tenemos un sentido ético de nuestra labor, también pasamos controles de calidad que ejercen editores y el director.