La Nación
‘Los muertos reclaman la ciudad’ 1 28 marzo, 2024
NEIVA

‘Los muertos reclaman la ciudad’

El Cementerio Central de Neiva, podría convertirse en patrimonio cultural gracias a un importante proyecto que adelanta un grupo de investigadores de la capital opita  respaldados por el Ministerio de Cultura que pretende rescatar su memoria histórica.

 

Jorge Trujillo Sánchez, murió en 1947 fue un joven que nació en Acevedo, de procedencia humilde, con determinación y esfuerzo, estudió y cumplió su sueño de volar, convirtiéndose en uno de los primeros huilenses en ser aviador, que se estableció en la más importante base de aviación militar de Colombia, ‘Palenquero’. La lápida sobre la tumba, que está ubicada en la vía principal hacia la capilla, tiene  grabado el escudo de Colombia con alas, además hay un gran cóndor que simboliza el vuelo libre por el cielo. Historias como estas son las que pretende rescatar el grupo de Vigias del Patrimonio Cultural, Huiltur que se centra en explorar el valor histórico, afectivo y ritual del Cementerio Central de Neiva para generar espacios de diálogo y reconfortar a los vivos y a sus muertos.

Huiltur, obtuvo el año pasado una beca de fomento a la aplicación de metodologías de identificación, conocimiento, planeación y gestión del Patrimonio Cultural Inmaterial en Contextos Urbanos con el proyecto: “Los muertos reclaman la ciudad: devoción y permanencia del cementerio central de Neiva”.

El Cementerio Central, ubicado en una  zona que se caracteriza por el constante tráfico, ruido y ajetreo vehicular, se erige como un espacio singular, de gran significado y valor histórico, social, afectivo y paisajístico para los habitantes. Este recinto funerario que, desde finales del siglo XIX y hasta la actualidad, acoge a los muertos para su descanso final, será el escenario donde trabajará el grupo de investigadores debido a su iconografía, símbolos, materiales artísticos, abundancia en fotografías, esculturas, retratos y estilos arquitectónicos, con el fin de recuperar su memoria histórica.

“Queremos rescatar las prácticas que suceden en este espacio cultural que nos cuenta la historia de la ciudad y de todas las personas que han sido enterradas en este lugar, sus elementos arquitectónicos están asociados a los ritos funerarios que forman parte también de la historia. Hay muchos personajes que están enterrados allí, como el periodista Reynaldo Matiz, el maestro Augusto Cuéllar Rumichaca, pionero de las rajaleñas, Cándido Leguízamo entre otros. Entonces nos da una radiografía histórica y actual”, resaltó Rodrigo González, coordinador del equipo investigador.

“Hay otras tumbas que reflejan lo que pasa actualmente, como por ejemplo los feminicidios, que tienen alta incidencia en Neiva, estas mujeres llegan al cementerio y sus historias quedan olvidadas, queremos crear un punto de reflexión entre la ciudadanía para cambiar hábitos y estructuras culturales”, resaltó.

¿Patrimonio cultural?

El proyecto, se desarrollará durante cinco meses, son diez los investigadores a cargo que estarán haciendo recorridos, junto con la comunidad, principal protagonista, a partir del lunes 17 de febrero con el ánimo de seguir recolectando historias y dejando abierta la posibilidad de convertir este campo santo en patrimonio cultural.

“El Ministerio nos brindará la asesoría necesaria, también nos darán la caja de herramientas para la metodología, ya hemos realizadas varias reuniones y por supuesto hay un insumo económico para desarrollar las actividades”, explicó González, que además señaló que la iglesia católica, encargada de administrar el cementerio, está de acuerdo con el rescate de la memoria histórica, más no en que sea declarado patrimonio cultural.

“Señalan que una vez esto pase, la legislación es muy estricta frente a los cambios que se puedan hacer, ellos han sugerido no hacer esa declaratoria, porque los limita a la hora de hacer cualquier modificación, pero eso es algo que deben definir la comunidad, los dolientes del cementerio, la ciudad, debe ser algo concertado. Dejaremos un diagnóstico con la voz de diferentes actores, frente a lo que debe suceder con el cementerio”, finalizó.

La opinión de la Iglesia

Pero, ¿qué dice la Iglesia Católica, administradora del campo santo? Monseñor Froilán Casas Ortíz, obispo de la Diócesis de Neiva, se mostró de acuerdo con este tipo de iniciativas que buscan rescatar la memoria histórica, pero la condicionó a que no vaya a terminar convertida en un “culto a los muertos”.

“La fe cristiana no rinde culto a los muertos”, expresó el jerarca católico. Recordó además que el cementerio, tarde o temprano, debe salir de la ciudad. “Por temas ambientales, los cementerios deben estar ubicados a las afueras de las ciudades”, puntualizó monseñor Casas.