La Nación
Los nuevos huérfanos 1 29 marzo, 2024
COLUMNISTAS

Los nuevos huérfanos

Jorge Luis Salcedo

Desde el 19 de junio del 2022, luego de que tuvimos una votación del orden de 10’500.000 por una persona en la cual fincamos nuestra confianza como fue Rodolfo Hernández, nos hemos dado cuenta que él nos dejó solos, si, así no lo crean nos dejó tirados y sin esperar un solo minuto se lanzó a los brazos de la persona en la cual no creíamos que debería ser el Presidente, debido a que con él (Petro) se perpetuaría la clase política que ha dañado a este país. Y así fue, el verbo prostituirse lo conjugaron todos los partidos con excepción del Centro Democrático y Salvación Nacional con Enrique Gómez a la cabeza.

Prostituirse, Venderse, o, enmermelarse  políticamente es lo mismo. Rodolfo Hernández, al parecer, partidario también del aborto, también abortó a sus fieles seguidores. Los dejó tirados y le importa un comino que suceda con la gente de la base del pueblo que creyó fielmente que el “movimiento anticorrupción” realmente era “la gran bandera”. ¿Qué le pasó, por qué no puso la cara si era tan hombre y tan santandereano? ¿sería que se le mojó la canoa política? ¿Por qué se escondió antes de las elecciones? ¿Qué fue a hacer a Miami, donde no había una verdadera masa del pueblo que le esperaba como lo había en todos los departamentos? Debió llegarle más a la gente para sembrar con más fuerza la confianza de llegar a las urnas, y, protestar por lo que realmente se carcome la política colombiana.

Uno se pregunta: ¿Para qué ir a elecciones si al contendiente (Rodolfo) no le importa ganar, o, perder? Nos dejó viendo “un chispero” y ahora sólo habrá una leve oposición en Senado y Cámara, pues la mermelada abundará en cantidades para lo cual está la Reforma Tributaria que les dará suficiente dinero para comprar a los Honorables Padres de la Patria.

A mí lo que más rabia me da, no es sólo que nos hayan abortado, si no ver a los Representantes de las víctimas de la violencia unidos a sus victimarios corruptos. Para eso está Roy que es el genio y mago para convertir todo lo malo en bueno.

Quiero que realmente, como lo propuso Enrique Gómez, se haga una Reforma a la justicia, y, que la lucha contra la corrupción se haga luchando contra los padres de la corrupción, que son: primero los contratistas del Estado y segundo, el narcotráfico el cuál a pesar de ser yo tan conservador tengo que aceptar que la lucha contra éste flagelo se perdió   y lo único que se puede hace es legalizarlo.