La Nación
Los problemas mentales que se avecinan 1 29 marzo, 2024
EDITORIAL

Los problemas mentales que se avecinan

En medio de esta pandemia, ¿Ha sentido una profunda tristeza? ¿Ha tenido sentimientos de frustración, de ansiedad, miedo o de abandono? ¿Ha tenido problemas para conciliar el sueño? Muy seguramente, muchos responderán que sí. Según expertos, es normal este tipo de dificultades en la salud mental de los huilenses y los colombianos debido a la crisis que trajo el coronavirus. Sin embargo, a mediano y plazo, estas dificultades se pueden tornar en problemas mentales serios que deben ser atendidos por profesionales.

La advertencia que ha hecho en las páginas de LA NACIÓN el reconocido médico psiquiatra y psicogeriatra y miembro de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, José Manuel Santacruz Escudero, es para no mirarla a la ligera: “así como hemos estado acostumbrados a oír hablar del pico de la pandemia y de tratar de contenerlo para que no se vea desbordado el sistema de salud, también tenemos que estar pensando en la segunda ola de la pandemia, que es la ola de las consecuencias en la salud mental. Es muy probable que veamos mayores tasas de depresión, mayores tasas de trastornos de ansiedad, estrés postraumático, trastornos del sueño, como consecuencia de la pandemia. Tendremos que ver si nuestro sistema de salud, en materia de atención de problemas mentales, será capaz de contener esa ola. También tenemos que estar pensando en si el número de psiquiatras será suficiente para la gran cantidad de problemas que vamos a tener. Sí van a haber consecuencias, que se convertirán en problemas mentales que necesitarán de ayuda profesional”.

No se trata obviamente de una advertencia aislada. Corresponde a una realidad que se viene abriendo paso producto del desbarajuste que en todos los niveles provocó la crisis del coronavirus. A esto hay que agregarle el impacto que está generando en la salud mental la pérdida del empleo para miles de personas.

Vale la pena que las autoridades empiecen a contemplar si en Neiva, por ejemplo, nuestro sistema de salud soportaría una ‘avalancha’ de casos de depresión, estrés postraumático y otros problemas mentales.