A pesar de que durante los últimos días se dedicó a hacer una férrea defensa de su gestión, el presidente Gustavo Petro decidió el miércoles pasado, vía la red social X y de manera sorpresiva, prescindir de los servicios de Ricardo Bonilla como ministro de Hacienda. “El doctor Ricardo Bonilla, gran ministro de Hacienda, que sacó a Colombia de la recesión por el sobre endeudamiento que dejó Duque. Espero su renuncia, no porque crea que es culpable, sino porque lo quieren despedazar por ser leal al programa de gobierno y quieren derribar inconstitucionalmente ese gobierno”, fueron las palabras que marcaron la salida de Bonilla.
Ricardo Bonilla se convirtió así en el quinto alto funcionario del círculo cercano al presidente Petro que cae ‘descabezado’ por cuenta del mega-escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, UNGRD, saqueada para comprar presuntamente votos en el Congreso de la República por parte del Gobierno. Bonilla fue señalado desde el principio de conocer supuestamente del entramado de corrupción. Sin embargo, la declaración ante la Fiscalía de una exasesora de su anillo íntimo diciendo que el ministro Bonilla buscó influir con contratos multimillonarios en la rápida aprobación de créditos, hizo insostenible su permanencia. Sobre el zar de las finanzas públicas nacionales no puede haber ninguna tacha ni asomo de dudas sobre su pulcritud y rectitud.
Así las cosas, la salida de Bonilla abrió paso a la llegada del ingeniero y doctor en Economía, Diego Guevara Castañeda, quien se venía desempeñando como viceministro de Hacienda. Es un académico puro. Según el propio presidente Petro, Guevara “conoce todo el proceso que hemos tenido, luchando porque no nos ahoguen los fondos de capital de la deuda pública interna o externa, luchando contra las altas tasas de interés y luchando por disminuir el déficit que nos dejó el gobierno pasado de Duque”.
El nuevo ministro de Hacienda tiene retos inmensos. Todo el país sabe de los problemas fiscales, presupuestales y de caja que enfrenta el Gobierno Petro. Su desafío inmediato es sacar adelante en el Congreso de la República la nueva reforma tributaria con la que el Gobierno busca más plata para garantizar el presupuesto de 2025. La gran pregunta es ¿Cómo hará Guevara para mantener la economía colombiana dentro del marco de la regla fiscal y recuperar la confianza de los mercados para atraer inversión?
Será su responsabilidad contribuir al crecimiento del país a través de los ‘puentes’ de diálogo y acercamiento que tienda con los diversos sectores productivos.