Las organizaciones sociales campesinas: Ascal-G, Corpoayari, Asopeproc, cabildos y resguardos indígenas de los Llanos del Yarí hacen parte de las delegaciones más significativas presentes en la vereda San Luis.
Desde el momento en que inició el paro 19 de agosto y hasta la fecha, los campesinos pertenecientes al departamento de Caquetá han marchado pacíficamente con la intención de presentar un pliego de peticiones a los gobiernos Departamental y Nacional, en el que exigen, entre otros puntos, la creación de Zonas de Reserva Campesinas como solución al problema minero-energético de la región y el de una salida política al conflicto político, social y armado, así como la necesidad de inversión social en la región.
En diálogo con LA NACIÓN, líderes campesinos anunciaron que continuarán en el lugar hasta ser atendidos por las autoridades.
“En el transcurso de los días de paro, las delegaciones se han encontrado con una serie de obstáculos e inconvenientes, generados por miembros del Ejército Nacional en los puestos de control, demostrando así una vez más que la justa protesta social cuenta con una sola respuesta por parte del Gobierno: la represión”, expresaron.
