En una separación de pareja naturalmente se negocia la custodia de los hijos, pero solo, hasta este jueves pasado, se dio a conocer el primer caso en el país donde se definió la de un perro.
Tras cinco años de relación, una pareja en proceso de divorcio, llegó hasta una Comisaría de Familia en Medellín, para definir la custodia de su mascota, un perro criollo que adoptaron cuando convivían juntos y que los acompañaba desde 2013. Lo novedoso del suceso, es que se trataría de la primera audiencia realizada en Colombia, para definir la custodia de una mascota.
En la Comisaría de Familia en Belén, Comuna 16 de Medellín se tomó la decisión de regular la custodia, cuidados y alimentos de la mascota a favor de ambas partes.
El comisario Carlos Alberto Velásquez, en declaraciones dadas a un canal local, explicó que los amos solicitaron una custodia bien sea compartida o para establecer un régimen de visitas, pues ambos son los dueños de la mascota.
El funcionario, además declaró que la decisión se toma con base a la Ley 640 de 2001 la cual regula la conciliación. Esta normativa dice que cuando una mascota integra un hogar se genera una familia multiespecie. “Para los derechos que tengan que ver con los animales de compañía, llamados ahora, como integrantes a las familias multiespecies y que puede vislumbrar mayores ejemplos de protección animal”.
En la Comisaría de Familia de Belén, ambas partes llegaron a un acuerdo y habrá un cuidado compartido del perro que tiene 10 años. Ella lo tendrá 14 días y él siete. Además, ambos asumirán los gastos de la mascota por partes iguales, finalmente se comprometieron a adquirir un chip en el que ambos aparezcan como propietarios.
Hay casos en otros países donde ya está regulado. En Colombia, solo en Cali, hay un estudio sobre la familia multiespecie que son las familias que le dan categoría de humanos al animal de compañía, en eso me basé”, dijo el comisario, quien reconoció que este caso lo estableció en un fallo del tribunal de Barcelona donde hay una controversia similar frente a otro perro.
Manutención
La expareja también compartirá los gastos: uno asumirá el veterinario y el otro la guardería y alimentación. Además, en caso de que alguno de los dos muera, sin importar que haya una nueva relación, la custodia será del sobreviviente.
El divorcio afecta a las mascotas
Los animales de compañía, gatos o perros, crean un vínculo muy fuerte con sus amos; por esta razón es que al dejar de compartir con alguno de los miembros de la familia se pueden desencadenar comportamientos desequilibrados en ellos. Entre estos, por ejemplo, la depresión, que por lo general conduce a una complicación física como gastroenteritis, diabetes o problemas de automutilación, que generará dermatitis severa.
A nivel emocional, la mascota cambiará notoriamente su comportamiento. Se mostrará ansiosa, hiperactiva, se morderá la cola y las patas. Por ejemplo, en gatos es muy común que empiecen a tener una micción inadecuada, y en casos más complicados desarrollan agresividad.
Sin embargo, todos estos síntomas se pueden controlar si los amos preparan a sus mascotas para el cambio. Lo primero es evitar discutir delante del animal. Tenga en cuenta que aunque este vive en el momento (breve y plenamente), también transmuta y siente las emociones de las personas.
Según cifras de la consultora Raddar, existe una población de al menos cinco millones de mascotas en el país y en promedio 30% de los hogares tiene una. Para ser más exactos, la firma de consultoría Kantar World Panel señala que en Colombia hay 3,5 millones de hogares con mascotas: 67% son perros, 18% gatos y 16% afirma tener ambos.