La Nación
Me declararé orgullosamente “retrogrado” 1 29 marzo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Me declararé orgullosamente “retrogrado”

Jorge Fernando Perdomo

 

Condenar con cárcel de por vida a violadores y asesinos de menores de edad, será por fin una opción, para que los operadores judiciales, puedan castigar con la mayor severidad, a uno sino el mayor, crimen execrable, contra la humanidad.

No me detendré en el análisis de las circunstancias que el congreso ha evaluado para la aprobación de este proyecto, que inexplicablemente ha fracasado en 11 ocasiones anteriores.

Pero argumentar en contra del proyecto, por parte del señor Fiscal, que la medida es ineficaz por que la impunidad ronda el 95 por ciento, es reconocer su incompetencia. Calificar la medida como populismo punitivo, inútil,  desproporcionado y que agrava la crisis carcelaria, es no dimensionar el daño que éste crimen inflige a la sociedad y particularmente a las personas y familias que han sido víctimas.

Que la responsabilidad del estado colombiano está en la rehabilitación y resocialización del delincuente. y la pena no debe ser una expresión del castigo que se le debe infligir, y por esta razón se debe rechazar la cadena perpetua, parece una distopía de ciencia ficción, cuando las cárceles desde siempre han sido escuelas para el crimen y nuestros legisladores no han hecho nada para cambie esta situación.

Acaso no se viene hablando desde épocas pretéritas de la crisis carcelaria en Colombia, declarada en 1998 y nuevamente en 2015 por los altos índices de hacinamiento y el establecimiento no ha hecho nada para remediarlo; desde mis épocas de estudiante de derecho conocí el concepto de la resocialización del reo como fin de la pena, otro fracaso de nuestro sistema penitenciario.

Está demostrado que esos criminales generalmente son reincidentes y no podemos exponer a nuestros niños al riesgo de estos depredadores.

Por todo lo anteriormente expuesto, coincido con la mayoría de la población colombiana, que es necesario imponer la realidad de nuestra sociedad frente al criterio de los académicos en una sociedad ideal, que esos criminales, además del repudio, deben ser condenados con la máxima severidad posible, sin ninguna contemplación ni beneficio en nuestro sistema judicial.

Por eso, si a quienes, defendemos a nuestros niños a ultranza, nos quieren señalar de retrógrados, acepto orgullosamente este calificativo.