Un año después de haber sido adquirida a Saludcoop en liquidación, la nueva IPS iniciará operaciones en abril próximo, para aliviar la congestionada prestación de los servicios de salud en la región Surcolombiana. Paralelamente, tendrá un instituto oncológico, altamente especializado para atención de pacientes con cáncer.
RICARDO AREIZA
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Con una renovada infraestructura, el grupo Mediláser reabrirá a partir del primero de abril próximo su nueva clínica. El centro asistencial, totalmente repotenciado operará en la antigua clínica Esimed de Neiva, que será incorporado a la red de prestadores de servicio, en un momento crucial, de alarmante congestión.
La clínica llevará el nombre del fallecido médico Abner Lozano Losada, quien falleció en Cali, el 6 de marzo de 2018.
El galeno neivano fue uno de los principales gestores de la modernización de la unidad de cuidados intensivos y uno de los docentes más consagrados de la Facultad de Medicina de la Universidad Surcolombiana.
La apertura estaba programada inicialmente para el año pasado pero se demoró por los trámites de legalización de la adquisición del inmueble, que hacía parte de Saludcoop, actualmente en liquidación.
La nueva IPS tendrá, aparte, una unidad de oncología altamente especializada que operará en una especie de búnker con todos los servicios de radioterapia, radiología e imagen diagnósticas. Además contará con Unidades de Cuidados Intensivos pediátrica y otra para adultos, con servicios de hospitalización en los dos niveles, entre otros.
Portafolio
La sede de cuatro pisos tendrá una disponibilidad de 180 camas, que ingresarán a la red de prestadores de servicios y se incorporará al portafolio de servicios.
Además, contará con una Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos con 25 camas y una Unidad de Cuidados Intensivos para adultos con 13 camas.
“Medilaser quedará con unas 300 camas, cuatro quirófanos nuevos para diez salas de cirugía, lo que contribuirá a mejorar la prestación de los servicios a los afiliados no solo del Huila, sino de los cuatro departamentos surcolombianos”, confirmó Eugenio Carrera, presidente del conglomerado Medilaser.
“Ya escogimos el personal, está debidamente capacitado, estamos ultimando los detalles del laboratorio clínico y el montaje de los equipos de oficina para iniciar en firme las operaciones”, precisó.
Bunker oncológico
La construcción del búnker de oncología debe comenzar en este primer semestre y debe estar listo en diciembre o enero. La meta es poder inaugurarlo al finalizar el año.
Lo novedoso, la nueva clínica tendrá un Instituto Oncológico para atender a los pacientes con cáncer, desde su diagnóstico, tratamiento, seguimiento y apoyo del grupo tratante
El instituto de oncología contará con la última tecnología en radioterapia para el tratamiento del cáncer, que funcionará a un lado de la clínica.
“La empresa adquirió el año pasado el equipo más moderno de radioterapia, para garantizar el servicio de hematología y oncología clínica, atención de los pacientes, manejo del dolor y cuidado paliativo de alta calidad”, anunció Carrera.
Adicionalmente, desde este búnker, la meta es avanzar en otro componente esencial en materia de investigación científica, nuevos enfoques para el tratamiento, prevención y detección temprana.
Esta semana se está realizando el trabajo de campo para ajustar los diseños. La meta es iniciar antes de terminar el primer semestre.
Negociación
La IPS fue adquirida, en medio de esta crisis, por el grupo Medilaser en una subasta pública a finales de 2018. La operación se perfeccionó en enero de 2019, en medio de las negociaciones que venían adelantando los dueños y accionistas mayoritarios de Saludcoop (Prestnewco y Prestmed) con inversionistas foráneos. La negociación quedó congelada pero la clínica fue enajenada.
La clínica era de propiedad de Saludcoop en liquidación. Esimed la tenía en arrendamiento. Por no cumplir con los estándares mínimos de calidad fue cerrada el 18 de agosto de 2018. La medida sanitaria fue prorrogada hasta su cierre definitivo.
La clínica no garantizaba la disponibilidad de las especialidades básicas de mediana complejidad, no tenía habilitados los servicios de cirugía en la modalidad hospitalaria y no garantizaba la disponibilidad de anestesiólogos, radiología e imágenes diagnósticas.
Esimed, en graves aprietos técnicos y financieros, no pudo cumplir con las condiciones de habilitación que le exigía la Secretaría de Salud y terminó entregando el inmueble a su propietario Saludcoop en liquidación. En ese lapso la Superintendencia Nacional de Salud autorizó el cierre definitivo, lo que facilitó la venta.
La firma MBA Lazard en calidad de banca de inversión valoró los activos del grupo empresarial y posteriormente, estructuró los procesos de venta. Entre ellos estaban las clínicas de Neiva y Tunja, que no entrarían en el resto de la negociación de los activos
La clínica según la banca de inversión estaba avaluada en 25.000 millones de pesos. Sin embargo, se vendió por la mitad, considerando que la infraestructura con 12 años, había cumplido la vida útil.
Remodelación
Después de un año largo, el nuevo propietario logró readecuarla, en cumplimiento de un plan de remodelación prioritaria. Terminado el proceso de remodelación y funcionalidad, la IPS, abrirá de nuevo sus puertas y será incorporada a la red de prestadores de servicios de salud, con 300 camas disponibles y diez salas de cirugía.
Una vez termine la adecuación de las oficinas y el montaje de los últimos equipos, la empresa tramitará su habilitación para iniciar operaciones a partir del primero de abril.
“Estamos esperando los nuevos sistemas de cómputo para solicitar formalmente la habilitación. A partir de esta notificación, tendremos que iniciar la prestaciones de servicios”, confirmó Carrera Quintana.
La nueva clínica ingresará al Registro Especializado de Prestadores de Servicios de Salud (Reps) del Huila lo que le permitirá su operación, en tiempos del coronavirus, que se expande con inusitada rapidez, como una pandemia global.
Homenaje a un pionero
La clínica repotenciada llevará el nombre del médico huilense Abner Lozano Losada. El galeno nació en Neiva el 7 de diciembre de 1957.
El destacado médico internista, docente, tratadista e investigador universitario falleció en Cali el 6 de marzo de 2018. Durante 25 años estuvo al servicio del Hospital Universitario de Neiva, siendo el pionero en la optimización y modernización de la Unidad de Cuidados Intensivos. Lozano fue uno de los médicos más comprometidos con la consolidación de la Facultad de Ciencias de la Salud
El facultativo fue bachiller del Colegio Nacional Santa Librada, donde se graduó en el año 1977. Fue médico cirujano de la Universidad del Cauca. Especialista en Medicina Interna de la Universidad Militar Central de Bogotá. Especialista en Medicina Crítica y Cuidados Intensivos de la Universidad del Valle. Especialista en epidemiología, así como en Gerencia de Servicios de Salud y Seguridad Social de la Universidad Surcolombiana.
La Fundación Universitaria Navarra Uninavarra del mismo grupo empresarial bautizó con su nombre la biblioteca de la institución y lo designó editor emérito de la Revista Navarra Médica que también promovió con total entusiasmo.