Andrés Felipe Rey Vargas murió tras recibir un tiro en la cabeza. El menor de 17 años, permaneció 28 días luchando por vivir. “Los de Las Cristalinas no se la llevan con los del Filo”, dijo la compañera del joven. Andrés Felipe Rey Vargas murió tras recibir un tiro en la cabeza. El menor de 17 años, permaneció 28 días luchando por vivir. “Los de Las Cristalinas no se la llevan con los del Filo”, dijo la compañera del joven. LA NACIÓN, NEIVA
Un menor de edad perdió la vida tras recibir un balazo en la cabeza por un pandillero, en momentos que se encontraba parado en una esquina cerca a su casa en el suroriente de Neiva. El joven duró 28 días luchando por vivir. El crimen de Andrés Felipe Rey Vargas, quien limpiaba vidrios de carros cerca al cementerio central, ocurrió en el sector conocido como El Filo, en límites entre los barrios Las Cristalinas y La Paz, en la Comuna Ocho, considerada por las autoridades como conflictiva. El ataque al menor de 17 años de edad, se presentó en la ‘guerra’ entre pandillas del sector. “Desde que mataron a un muchacho, los de Las Cristalinas no la van con los del Filo”, dijo Wendy Johana Martínez, compañera sentimental del joven. La allegada sostuvo que el homicidio de su compañero fue perpetrado por dos jóvenes que se transportaban en una bicicleta cuando lo atacaron. “Le disparó un muchacho conocido como ‘Felipino’ y ‘Jorge’, quien tiene una herida de machete en la cara”. Rey Vargas fue impactado en el brazo izquierdo y la frente. “‘Felipino’ le metió el tiro del brazo, arrancó a correr y se le cayó el revólver…”, manifestó Martínez. Agregó que alias ‘Jorge’ recogió el arma que se le cayó a su amigo y disparó contra su víctima. “Lo remató con el tiro en la cabeza…”, al señalar que su compañero con el agresor eran amigos, “‘Felipino’ antes iba a comer a la casa, ellos se hablaban, no se si fue que le pagaron… ellos no tenían problemas”. El menor malherido fue auxiliado por los vecinos que llamaron la ambulancia y fue trasladado al centro de salud IPC, donde ante la gravedad de la herida en la cabeza fue remitido al Hospital Universitario de Neiva. “Lo operaron, salió bien, reconoció a la familia y después se agravó…”. El deterioro en la salud del joven y la falta de una cama en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro asistencial, obligó su traslado a la Clínica Mediláser donde murió hacia las 3:15 p.m. del pasado miércoles 11 de enero.