El gobierno de México está en alerta ante posibles episodios de violencia por la caída del sanguinario capo Miguel Ángel Treviño (en la foto), líder del cártel Los Zetas, uno de los dos más importantes del país y Centroamérica, cuya detención fue elogiada este martes por Barack Obama.
En este momento, el gobierno está en alerta por "información que ya tenemos de las posibles repercusiones (de la captura) y estamos atentos para poder reaccionar", dijo el vocero oficial para asuntos de seguridad, Eduardo Sánchez.
La detención de "Z-40", considerado el capo más sádico y responsable de centenares de asesinatos, es el primer gran golpe del gobierno de Enrique Peña Nieto desde que asumió en diciembre con el compromiso de frenar la violencia que caracterizó el mandato de Felipe Calderón, en el que más de 70.000 personas fueron asesinadas en el marco de su combate frontal militar contra el narcotráfico.
La escalada de crueldad que exhibieron esos años las disputas entre los cárteles ha sido atribuida a los métodos extremos que aplicaron Los Zetas en su intento de arrebatar el control del tráfico de drogas y otros delitos a los cárteles tradiciones.