El martes pasado se llevó a cabo en la Cámara de Comercio una reunión en la que los asistentes tuvieron la oportunidad de escuchar al geólogo Alberto Lobo- Guerrero quien afirmó que el Huila es un departamento de un gran potencial minero sin explotar debido a la falta de incentivos para que las multinacionales que operan en Colombia se interesen en invertir. Según este periódico, presentó una larga lista de minerales y metales que abundan en el territorio huilense. De confirmarse esta posibilidad el Huila tendría a revisar la Apuesta Minera de la Agenda Interna ya que ésta se concreta solo a la consolidación del proceso de industrialización sostenible de fosfatos, arcillas y mármoles. Pero, la minería, como parece recomendarla el expositor, masiva, en manos de multinacionales y depredadora del medio ambiente es una actividad que cada día genera más rechazo en el mundo. Se ha convertido en una forma de dominación de los países ricos sobre los países pobres y en una actividad que en vez de generar riqueza para quienes laboran en ella los hace más miserables y explotados. Diversos tratadistas de este tema, entre ellos Andrés Oppenheimer en su libro Basta de Historias, nos ponen de presente el hecho de que los países que se decidieron por la explotación de los recursos naturales, como Nigeria, países árabes, Venezuela, etc., a pesar de completar un siglo extrayendo petróleo del subsuelo, figuran entre los más pobres del mundo, mientras que los que priorizaron la producción de bienes y servicios a partir del uso de la ciencia y la tecnología como Finlandia, Corea del Sur, Japón, Suiza, Singapur, Alemania, La China, etc. son los que figuran en la avanzada del desarrollo mundial y en la calidad de vida de sus habitantes. Por otro lado, la minería está acusada de ser una actividad que genera concentración de la riqueza en pocas manos. La forma como opera, conduce a que finalmente los beneficiarios del proceso de transformación de las materias primas sean unos pocos. Un ejemplo es la minería del oro, en donde quienes se sacrifican extrayéndolo de los socavones o lavándolo en ríos, jamás salen de la miseria. Y si a lo anterior se agrega la afectación grave del medio ambiente, soy de los que prefiero decir no a la minería intensiva y empobrecedora de la gente, como lo hacen las multinacionales. (Wed: gabrielcalderonn.jimdo.com)