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‘Mi vida es modificarme’ 1 25 abril, 2024
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‘Mi vida es modificarme’

‘Mi vida es modificarme’ 7 25 abril, 2024
Caim Tubal visitó LA NACIÓN junto a Manolo Tattoo. En Los Comuneros estará durante todo el día tomándose fotos con los niños y aficionados.

Caím Tubal no pasa desapercibido en ningún lugar. El hombre que se parece al mismo demonio por sus protuberantes modificaciones en su cuerpo, piercings e innumerables tatuajes, regresó a Neiva para compartir con el público huilense de la fiesta de Halloween. Hoy, durante todo el día, estará en Manolo Tattoo, en el segundo piso del Centro Comercial Los Comuneros, tomándose fotos con los niños y curiosos que admiran o se estremecen por su apariencia personal.

Caím Tubal tatúa, hace aerografía, corta cabello y practica la suspensión corporal. Es casado y tiene dos hijos: Nión de 14 años e Ibet de 13 años. “Ellos aún son muy pequeños para tatuarse pero si algún día quieren hacerlo, voy a apoyarlos en lo que ellos quieran. Para eso soy su padre”, aseguró en diálogo con LA NACIÓN.

Las modificaciones corporales se clasifican por el tamaño. Alrededor de las esferas o joyas que se injertan en la piel, se genera una carnosidad que no deja que se corran para ningún lado. Sin embargo, se pueden hacer girar al tacto. Caín tiene seis esferas en sus brazos, más las que tiene en su frente. Su nariz también fue modificada, es única en el mundo.

“Cortamos un pedacito del cartílago de mi nariz para unirla más en su rostro y retiraron los lóbulos. Si tuviera otra nariz también me la modificaría. Solo había una persona con una cirugía parecida a la mía, pero no tan invasiva. Lamentablemente en noviembre se suicidó”, expresó.

Caím afirma que la modificación corporal no es una moda. “Es una práctica ancestral utilizada desde nuestros antepasados, quienes lo trabajaban para hacerlo más hermoso. Es lo mismo que nosotros hacemos con la modificación, con los tatuajes o con los piercings. Buscamos agradarnos a nosotros mismos y llevar arte en nuestros cuerpos”, ratificó.

Modificaciones

“Hace 10 años me hice la primera generación de cuernos y llegué hasta la quinta generación, que es la más grande del mundo. Nadie ha tenido los cuernos como los tuve yo. Me hice 10 cirugías en mi frente para llegar hasta donde quise. Ahora tengo de segunda generación”, expresó Caim.

“Mi vida es modificarme. El 60 por ciento de mi cuerpo está tatuado. La idea es tatuarlo completamente. El primer tatuaje me lo hice a los 13 años en la espalda. No me lo hicieron muy bien, por eso hay que buscar a la persona idónea que sepa lo que va a hacer”, puntualizó.

El hombre asegura que la sociedad tiene que respetar esta opción de vida. “He encontrado personas que no les agrada mi apariencia. Pero en eso consiste el respeto.

Algunas personas son intolerantes y han dicho cosas sobre mí que no son ciertas, me han roto los vidrios en donde vivía. Hay que cambiar esa cultura”, puntualizó.