Armando Cuéllar, el gerente de Coomotor, resultó más hábil que cualquiera. No tiene curul de congresista del Pacto Histórico, pero se convirtió en uno de los hombres de mayor poder del petrismo en el Huila. Al menos, así parece. Maneja la empresa de transporte y ahora se convirtió en miembro de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio del Huila delegado por la Casa de Nariño. Si fuera Ariel Rincón, su director ejecutivo, estaría sumido por el pánico porque Cuéllar no es un enemigo pequeño. Fingirá el abrazo y la cordialidad, pero buscará quedarse con la entidad gremial, así sea a largo plazo. Armando conoce el sector empresarial del Huila- lo ha congregado durante años-, sabe cómo se maneja la Cámara y lo más importante:tiene la bendición de Petro. Aprovechará su presencia interna para escarbar los movimientos financieros- incluso de dineros privados- de Rincón Machado y ante cualquier asomo de duda exigirá auditoría a la Superintendencia de Sociedades, hoy del corazón petrista. Cuéllar sabe para qué es el poder. Por eso, quiere extenderse. La Electrificadora del Huila, la joya de la corona de los opitas, está en su radar. El transportador, como sabe que solo no puede lograrlo y la congresista Leyla Rincón es esquiva a sus pretensiones, buscó alianzas. Rodrigo Villalba, hoy candidato a la Gobernación, es una de ellas porque el exsenador liberal busca despejar el camino y llegar solo hacia el Palacio del Mosaico ya que teme competir. Y una jugada es descabezar a Nika Cuéllar, la hija de Armando, en su intento de aspirar a la gobernación. A cambio- dicen los malpensados- ayudarle con el voto del gobernador Luis Enrique Dussán- un ‘líder’ cada vez más decepcionante- en la junta directiva de Electrohuila. Así, Rodrigo Villalba obtendría el respaldo de Cuéllar y el Pacto Histórico (aunque están engañados porque la izquierda radical no se identifica con el transportador), y la señora Cuéllar se convertiría en gerente de Electrohuila. ¿Leyeron la columna de Villalba en LA NACIÓN? Habla de un gerente para la empresa de energía- ojalá hubiera insistido en lo mismo para Comfamiliar-, y escribe con su tono diplomático y disimulado: “es menester que los estatutos de la empresa, como era antes, amplie el perfil para esta convocatoria”. Debería decirlo claro y confesar abiertamente que buscan que el nuevo gerente no tenga conocimiento en temas eléctricos y de ingeniería y permitir que cualquiera se siente en el trono, es decir, hasta la señora Nika. Por eso, mientras los opitas se desgastan en fijar su mirada exclusivamente en seguirle los pasos al alcalde Gorky Muñoz, bajo la mesa se están moviendo los hilos de un entramado de alianzas políticas mucho más complejo para quedarse con la Gobernación y la Electrificadora del Huila. ¿Seremos pendejos?
Nota uno: Es torpe Rodrigo Lara Sánchez si pretende ser senador. Su camino a la Alcaldía de Neiva estaría casi asegurado, mientras que el de la gobernación le generaría un poco más de esfuerzo, pero no es imposible. Él sería uno de los pocos que podría competirle a Rodrigo Villalba (por cierto, el exsenador le teme políticamente). Que no lo ilusionen al Senado porque no llegará. Sean realistas con las matemáticas políticas.