Con pruebas una comisión del Hospital Universitario de Neiva le demostrará hoy al ministro de Salud, Alejandro Gaviria, la crisis que enfrenta por los más de $138.566 millones que le adeudan las EPS y la urgente necesidad de intervenir en esta situación, que amenaza la estabilidad del centro de salud más importante del sur del país y afecta la atención de miles de usuarios en la región que hoy tienen cancelados la mayoría de los servicios médicos.
Las representación del Huila, entre ellas, Jesús Antonio Castro, gerente del Hospital Universitario, exigirán en Bogotá que esta región tenga prioridad en el plan de choque presentado por el Gobierno Nacional para enfrentar la situación, que no termina de convencer a gerentes y directores de las IPS, principales afectados por los incumplimientos de las Empresas Prestadoras de Salud, entre ellas Caprecom, la Nueva EPS, Saludcoop y otras entidades.
El subgerente Científico y Técnico del Hospital Universitario de Neiva, Luis Arturo Rojas, quien ‘puso el dedo en la llaga’ y viajó a Bogotá para cobrarle a Caprecom su millonaria deuda con la entidad, dijo que el Ministro de Salud, tiene buenas intenciones de enfrentar la crisis, pero que las medidas anunciadas no son suficientes ante la magnitud de la problemática.
“Sería importante que Minsalud hiciera una compra de cartera global para cancelar las deudas y con eso acordar con las EPS formas de pago y los intereses, si ello lo amerita. Pero si el Gobierno está saliendo con $100.000 millones, eso realmente es una gota de agua en el océano”.
En el tema de las conciliaciones sostuvo que se deben hacer máximo a un mes, para que se aclaren las cuotas y devoluciones, para establecer cuánto se debe pagar en realidad, porque una cosa dicen las EPS y otra cosa las IPS. Por eso se requiere ponerle cronología al pago. Estos acuerdos son máximo a cinco meses.
Directivas del Hospital exaltan, dentro del plan de choque, la utilización de recursos que administran las cajas de compensación familiar para el pago de deudas y la reglamentación del giro directo en el régimen contributivo en virtud de la Ley del Plan Nacional de Desarrollo, pero saben que es un camino largo y tortuoso, teniendo en cuenta el mal comportamiento de las cajas de compensación del país en el pago de sus obligaciones de salud y los intereses que se mueven alrededor de la tercerización de los pagos de salud.
EL PLAN DE CHOQUE
1. Reglamentación de la subcuenta de garantías del Fosyga. A través de esta reglamentación se podrán estructurar líneas de crédito blandas con tasa compensada a EPS e IPS. Para poner en marcha esta estrategia se hará una inversión inicial de $100.000 millones que apalancará créditos por más de un billón de pesos.
2. Nuevos recursos de compra de cartera con período de gracia. El Gobierno Nacional destinará $100.000 millones adicionales para la compra de cartera a las EPS con un período de gracia de tres meses, de tal manera que no se afecte el flujo corriente.
3. Utilización de recursos que administran las cajas de compensación familiar para el pago de deudas. Estos recursos, que corresponden aproximadamente a $350.000 millones, se comenzarán a pagar a partir del mes de agosto.
4. Seguimiento estricto al giro directo a través de la SNS. Se verificará de manera anticipada los montos autorizados por las EPS para el giro directo a prestadores, de tal forma que se incremente el promedio de giro directo que hoy está en el 70%.
5. Reglamentación del giro directo en el régimen contributivo en virtud de la Ley del Plan Nacional de Desarrollo. Actualmente, el giro directo se aplica, en el régimen Contributivo, solo para las EPS que se encuentren intervenidas o con alguna medida de vigilancia especial por parte de la Supersalud.
6. Priorización de conciliación de cartera entre EPS e IPS. Por medio de la Superintendencia Nacional de Salud, se realizarán jornadas especiales de conciliación en las que serán citados los deudores de los hospitales para buscar acuerdos efectivos de pago.
7. Mayores controles. La Superintendencia Nacional de Salud realizará un estricto seguimiento a los recursos de las cuentas maestras de pago de las EPS, así como al registro de pagos a través de giro directo (cerca de $2 billones). Así mismo, ejercerá un control estricto con el fin de evitar prácticas de restricción a la radicación y revisión de facturación que están aplicando algunas EPS.