La Nación
Mire el pasado sin resentimiento 1 19 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Mire el pasado sin resentimiento

Froilán Casas Ortiz

¿Quién es un resentido? El que vive amargado por no lograr lo que se proponía; el que tiene lectura visceral de los hechos; el que no acepta la realidad: sus propias derrotas, sus propios fracasos. Resentido es que le echa la culpa a los demás de todas sus desgracias. Un resentido vive envenenado, solo respira toxicidad y enrarece todo ambiente social. Nunca acepta su culpabilidad; siempre se siente víctima, son los demás los culpables de sus desgracias. Hay otra connotación de los resentidos a nivel cultural: mirar el pasado con odio, con resentimiento. En este tipo de personas, hay un deseo de venganza. Cuando llegan al poder político, social, económico, religioso, etc., se desquitan de manera inmisericorde con los que ayer, según él (ella), fueron sus victimarios.

Por eso se dice proverbialmente que, no hay peor verdugo que aquél que ha sido esclavo. Los grandes tiranos y monstruos del poder, en su infancia o adolescencia tuvieron muchas frustraciones. Un ejemplo de la muestra del universo descrito es el sanguinario Adolfo Hitler: ¡qué infancia y qué adolescencia! Cuando uno ojea las páginas de la historia, constata horrores de la conducta humana en todas las religiones, etnias, geografías, clases sociales, personas individuales, etc. El ser humano sin Dios, sin principios éticos, es la bestia más feroz de la jungla humana. ¿Por qué vivimos denigrando del pasado, si al fin y al cabo, es nuestro pasado? Por favor, ¿qué culpa tienen los descendientes de los monstruos de ayer? Los conservadores o los liberales de hoy, ¿tienen alguna culpa de las atrocidades cometidas en nombre de banderas políticas que hoy son vergüenza? Uno no entiende cómo se cometió tanta barbarie, por el solo delito de pensar distinto.

¡Qué fiera salvaje que ha sido el hombre! Lo grave es que hoy se alimentan odios ancestrales: que los indígenas fueron discriminados y masacrados, que los africanos llegados ayer fueron víctimas de tanta barbarie; que la mujer ayer era totalmente discriminada, etc., etc. Entonces, ¿ahora viene la revancha? Por favor, comprendamos la historia. Todo va teniendo un proceso cultural y cada cual es hijo de su ambiente. No se pueden juzgar los hechos del pasado con la lectura crítica de hoy. Por favor, ubiquémonos en cada contexto histórico; no para aprobar, sino para comprender.

Lo importante es que aprendamos de los errores para no repetirlos. Por favor, promuévase sin odio y sin resentimiento. Hemos llegado a una gran nivelación cultural y eso está bien: pero, por favor, gánese los espacios con esfuerzo, disciplina, trabajo productivo. Mire su pasado con alegría, sin vanagloria, sin culto a la personalidad; invite a otros a seguir sus derroteros y a mostrar que sí se puede con esfuerzo y disciplina. Ame su pasado con sosiego y siga proyectando su futuro sin vanagloria. Por favor, estimule al que se esfuerza; no dé privilegios al holgazán y al que todo lo exige y no ofrece nada a cambio. Admire el bien. Sea positivo.