La toma de posesión de Donald Trump como el 47º presidente de Estados Unidos, celebrada el 20 de enero de 2025, estuvo marcada por una serie de actuaciones musicales que reflejaron tanto la diversidad del panorama artístico como las complejidades del entretenimiento en eventos políticos. Estas presentaciones no solo aportaron un componente festivo a la ceremonia, sino que también subrayaron la intersección entre cultura y política en momentos de transición nacional.
Siempre la música hace parte de estas celebraciones sean tristes o alegres, de bienvenida o despedida.
Entre los artistas destacados, la cantante de country Carrie Underwood interpretó “America The Beautiful”, acompañada por el Coro de las Fuerzas Armadas y el coro de la Academia Naval de Estados Unidos. Underwood, conocida por mantener sus opiniones políticas en privado, expresó que su participación buscaba fomentar la unidad en un momento crucial para el país. También hay que sumar que la cantante hace rato no pega una canción y esta promoción le viene muy bien.
El tenor de ópera Christopher Macchio tuvo a su cargo la interpretación del himno nacional, “The Star-Spangled Banner”. Su actuación, aunque técnicamente impecable, fue percibida por algunos críticos como excesivamente dramática, lo que generó opiniones divididas sobre su adecuación al tono solemne del evento. Creo que míster President quería una voz con mucha fuerza y proyección.
Una de las presentaciones más comentadas fue la del grupo Village People, icónico por su éxito “Y.M.C.A.”. A pesar de su previa oposición al uso de su música en campañas políticas, la agrupación decidió actuar en la investidura, argumentando que la música debe trascender las divisiones políticas y servir como un puente de unión. Sin embargo, su participación generó controversia, especialmente dentro de la comunidad LGBTQ+, de la cual son considerados referentes culturales.
El cantante de country Billy Ray Cyrus también formó parte del elenco artístico, aunque su actuación enfrentó dificultades técnicas que afectaron su desempeño. A pesar de estos inconvenientes, Cyrus manifestó su entusiasmo por participar en un evento de tal magnitud y relevancia histórica.
La presencia de estos artistas en la ceremonia de investidura de Donald Trump subraya el papel fundamental del entretenimiento en eventos políticos de alto perfil. Las actuaciones musicales no solo proporcionan un respiro festivo en medio de protocolos formales, sino que también actúan como símbolos culturales que pueden unir o dividir a la opinión pública. La elección de artistas y repertorios refleja y, en ocasiones, moldea la narrativa política, evidenciando cómo la cultura popular y la política están intrínsecamente entrelazadas.
En este contexto, el entretenimiento en ceremonias de investidura presidencial sirve para humanizar y acercar al público a figuras políticas, utilizando la música y las artes como vehículos de comunicación y conexión emocional. Sin embargo, también pone de manifiesto las tensiones inherentes cuando artistas con diversas posturas personales participan en eventos que, por su naturaleza, están cargados de significado político.
En resumen, las actuaciones en la toma de posesión de Donald Trump en 2025 destacaron la importancia del entretenimiento como componente integral de las ceremonias políticas, reflejando las complejidades y matices de una sociedad diversa y políticamente activa.