La Nación
Monos, pelicula colombiana cerró el festival Cinexcusa 1 25 abril, 2024
HUILA

Monos, pelicula colombiana cerró el festival Cinexcusa

 Mayela Trujillo

Prensa Cinexcusa

La película colombiana ´Monos´ se proyectó la noche del viernes en Royal Films del San Juan Plaza, ante una sala de cine llena. Los muebles, el restaurante y los corredores de la cinemateca se llenaron de conversaciones animadas, críticas de cine, personas tomándose fotos, especulaciones en torno de la película y cinéfilos ansiosos que muy temprano se presentaron para ver con sus propios ojos la razón por la cual Monos es la película colombiana de la que todos están hablando.

La obra del director colombo ecuatoriano Alejandro Landes, fue rodada en el Páramo de Chingaza y el Río Samanáhizo; y descrita por Guillermo del Toro como “hipnótica” y por A.O. Scott (crítico de The New York Times), como una película que “convierte el mundo natural en una alucinación”. Y no es para menos, pues el film debutó en enero en el Festival de Cine de Sundance, se estrenó con éxito el 15 de agosto en las salas de cine del país, en lo corrido del año ya se ha ganado quince premios, ha obtenido 21 galardones, se presentará en la versión 34 de los Premios Goya y en la 92 de los Premios Óscar.

Ayer, el fiel público de cinexcusa hizo parte del selecto grupo de personas de festivales internacionales y  nacionales que ya tuvieron la oportunidad de apreciar el segundo largometraje del periodista y director Alejandro Landes Echavarría, el cual, atendiendo el contexto de su país, retrata la violencia colombiana a través de los ojos de un grupo de adolescentes que se enfrentan a las pulsiones normales del ser humano pero también a la necesidad urgente de definir quién son, qué quieren y cómo lograrlo.

Venezuela habló en el festival

José Acosta y Arelkys Abreu, provenientes de Venezuela, conversaron con el psicólogo Julián Vanegas, sobre su experiencia migratoria personal.

¿Se han sentido bienvenidos en Neiva?

J: Me siento agradecido, no he sufrido ninguna xenofobia, me han ayudado mucho.

A: Si he tenido tres percances, porque he llegado a sitios donde están hablando de venezolanos y he defendido mi nacionalidad, porque no nos pueden generalizar. A veces la gente me ha hecho comentarios como ‘no me gustan los venezolanos’ ‘ustedes roban’ ‘a mí me quitó el marido una venezolana’.

¿A qué se dedicaban ustedes en Venezuela y en qué trabajan aquí?

A: Trabajaba como secretaria para distintas empresas y abrí mi taller hasta que la situación del país se complicó y lo perdí todo. En Venezuela tenía todo, cuando era joven obtuve casa y carro. La situación era tan cómoda antes que las personas tenían muchos hijos, mi esposo tiene 11 hijos y uno de ellos es mío.  No tengo nada que envidiarles a ustedes los colombianos, para ustedes aquí la vida es muy difícil, a veces es tan duro que te echan si te llegas a enfermar, que te obligan a trabajar más horas de las acordadas, a veces no me alcanza para mandar dinero a mis hijos. Ahora soy manicurista y peluquera, trabajo también de mesera o auxiliar, casi de todo.

J: Soy panadero, tenía una panadería a mi cargo y eso me daba para mantener bien a mis 4 hijos. Pero ahora trabajo en ventas ambulantes, con bolsas, agua o lo que pueda. Trabajo en eso desde las 6 de la mañana hasta las 7 de la noche que voy a un asadero y me quedo hasta que cierran.

¿Cómo cruzaron?

J: Yo entré por Cúcuta, hice algunas paradas en pueblos de Venezuela y vi que en la ruta que hacia Cúcuta venía mucha gente sentada en el pasillo pagando la mitad del precio del pasaje del bus, algunos incluso cruzaron caminando, porque se sentían desesperados.

A:  Primero mi esposo viajó sólo, él fue a Barranquilla y luego a Bogotá, en la capital durmió tres noches en la terminal, hasta que localizó su sobrina y finalmente fue así que me vine, porque él por fin se ubicó mejor en Neiva gracias a su sobrina.  Después yo cruce pero fue difícil y ahora lo es más, En Cúcuta hay una mafia que no está dejando cruzar a Colombia, están pidiendo incluso 100 dólares para poder entrar. Y no son sólo los colombianos, hasta los mismos venezolanos cobran por dejarnos pasar de un lado al otro y también hay una especie de coyotes que cobran 50 dólares por pasar a la gente.

¿Cómo era la situación antes en Venezuela?

A: Antes la salud, vivienda y educación estaban todos garantizados. Ahora mi hijo estar super atrasado, porque ahora la educación es muy difícil. La comida está imposible de comprar, así que nadie envía a su hijo a la escuela con hambre. Además la comida que el gobierno subsidia está 1 mes y el otro no. En Venezuela antes nos daban todo, atendían todas las nacionalidades; ahora es difícil conseguir medicamentos.

J: Yo estoy aquí deambulando porque mi corazón siempre está con Venezuela. En Venezuela, mi primer auto me lo compré con 13.000 bolívares, con ese dinero ahora puedo comprar un caramelo.  Mucha gente dice que aquí vinimos a hacernos ricos y no es así, aquí vivimos trabajando muy fuerte y no llegamos a quitarle trabajo a nadie, sólo estamos pasando pero queremos regresar a nuestro país. Colombia está como Venezuela cuando se estaba echando a perder, aquí veo muchas personas trabajando para sobrevivir, se les pasa la vida trabajando.

¿Qué dejaron en Venezuela?

J: allá están mis hijos, los extraño mucho. Añoro la comida venezolana, el pabellón (plato). En Neiva encontré una vez ese plato y lloré cuando me lo comí.

A: Allá dejé dos hijos adolescentes, de 15 y 16 años, viviendo solos en Venezuela, se apoyan entre ellos dos.  Mi hermana está en España y mi otra familia en otros países. Siento que deberíamos tumbar todas las fronteras, extraño a mi familia.

¿Cuándo creen que cumplan el sueño de regresar a Venezuela?

J: Cada día veo ese sueño más lejano, cuando creo que estoy cerca ocurre algún percance aquí y ese sueño vuelve a escapar.

A: Yo todo lo que gano de más lo envío a mis otros hijos. Mi hijo pequeño a veces vende bolsas para ayudarme, tiene 10 años y no he podido decirle que no trabaje porque no tengo cómo darle. Y muchos días los he pasado sin comer. Así que regresar a mi país cada vez es más difícil.

¿Qué les quieren decir a las personas que difunden mensajes negativos en redes sociales sobre la migración venezolana?

J: No piensen que todos los venezolanos somos los que dicen en las redes y dicen en las noticias

A:  Me duele mucho ver esos mensajes sobre las venezolanas, me duele como mujer y me duele como madre. No quiero que vean a mi hija y piensen mal de ella por esos mensajes. Veo que nos llaman ‘venecas’ y hacen chistes sexuales, he llorado muchas veces por eso.

Finalmente el psicólogo Julian Vanegas, explicó desde la psicología, los efectos de la migración en la psiquis, ¨afecta la noción del yo y genera dudas a la identidad, por eso mencionamos la sensación de desarraigo y el vacío existencial que conlleva y genera un duelo, además como lo dijeron en la conferencia, no se sienten firmes en ninguna tierra porque no es la de ellos.  Ellos no se quieren quedar, lo dijeron, quieren devolverse a sus territorios, extrañan sus raíces y quieren despertar en sus tierras porque son el espacio en el que se construyeron como sujetos. No es lo mismo migrar por voluntad a migrar por situaciones forzosas, el último afecta negativamente todos los procesos de la vida, ellos son los héroes aquí¨, expresó el académico.

 

Ganadores competencia de cortos

Ficción: Distopíarural – Valentino Rodriguez

Documental: Nasa Yuwe, la lengua madre – Yaid Bolaños y Mateo Leguizamon