LA NACIÓN
El exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno en su declaración ante la Sala Penal aseguró que el senador conservador Álvaro Ashton pagó un soborno de al menos 600 millones de pesos para frenar el caso por parapolítica que, todavía hoy, adelanta en su contra la Corte Suprema de Justicia.
La esencia de la declaración no solo enreda al político barranquillero –que niega el soborno– sino que implica directamente en la red de corrupción en ese tribunal al poderoso exmagistrado Leonidas Bustos.
La versión del exfiscal es que de esos $600 millones, $200 millones fueron para Francisco Ricaurte, expresidente de la Corte hoy detenido; otros 200 para Bustos, que era miembro de la Sala Penal; y el resto para él y otros miembros de la red de corrupción en la justicia como el abogado Luis Ignacio Lyons.
Moreno aseguró que inicialmente le pidieron a Ashton 1.200 millones de pesos, pero que este finalmente canceló 600 millones en un acto de “pura corrupción”.
El senador le ha dicho a la Corte que la plata que le entregó a Luis Gustavo Moreno correspondía a una supuesta asesoría legal para desvirtuar a falsos testigos en su proceso. Sin embargo, el exfiscal anticorrupción echa por tierra esa versión y dice que la plata que recibió fue un soborno, del que llevó en efectivo 200 millones a Leonidas Bustos.
El senador barranquillero Álvaro Ashton es investigado por ‘parapolítica’ y por el desangre de la Dirección de Estupefacientes. De su caso, el exfiscal Moreno declaró que el exmagistrado Ricaurte tenía una animadversión personal hacia Reyes por haber divulgado ante un magistrado que en una interceptación había quedado en evidencia la relación entre el expresidente de la Corte y el senador Álvaro Ashton, otro de los investigados en el despacho de Gustavo Malo.