La lucha de Teresa Guerrero, para que la EPS Medimás le otorgara las autorizaciones y tratamientos pertinentes para el tumor en el rostro que desde hace un par de años la aquejaban, nunca se llevó a cabo; el día de ayer, la mujer murió esperando la atención que nunca llegó.
La adulta mayor que por muchos años laboró en la galería en el municipio de Pitalito, falleció esperando una cirugía que le mejorara su calidad de vida.
Idelbert Bermeo, hijo de la señora Guerrero, batalló hasta el último momento para ser escuchado y que su progenitora tuviera la intervención necesaria, pero pese a los esfuerzos no fue posible.
La mujer batalló casi tres años contra un tumor cancerígeno que le invadió su rostro. De acuerdo con la versión entregada por los familiares, a Teresa le apareció una pequeña masa en su rostro, razón por la cual, fue remitida a Popayán para su valoración; allí estuvo cuatro meses y posteriormente fue trasladada al Hospital Universitario del Valle, donde estuvo dos meses esperando que le confirmaron que su tumor era cancerígeno. Así duro un par de años luchando contra su enfermedad y contra la EPS, que al parecer pese a la crítica situación, nunca autorizó la vital cirugía.