Tras una semana de travesía por Colombia la Minga del Suroccidente llegó ayer a Bogotá donde cientos de personas le dieron la bienvenida. La ministra del Interior, Alicia Arango, manifestó que hay disposición del Gobierno Nacional para dialogar.
Lucía Sánchez
La multitudinaria caravana de 8.000 indígenas que recorrió el suroccidente de Colombia en los últimos cuatro días llegó ayer a Bogotá con la expectativa de entablar un debate político con el presidente Iván Duque, para abordar temas cruciales como las garantías a la vida y a la paz.
Centenares de personas en la capital del país recibieron con pancartas y aplausos a la Minga Indígena. La alcaldesa, Claudia López, en compañía de los secretarios de Gobierno, Seguridad y Salud, recibió a los miles de mingueros que llegaron a la ciudad por la Autopista Sur y se movilizaron hasta el Palacio de los Deportes para instalarse en ese lugar.
Mientras tanto, representantes del Gobierno Nacional se reunieron con el defensor del pueblo, Carlos Camargo, intermediario entre la Minga y el Ejecutivo. Tras la reunión, la ministra del Interior, Alicia Arango, manifestó que hay disposición de dialogar, además, destacó los avances que se ha tenido con los representantes de la movilización.
“Reiteramos la disposición de diálogo del Gobierno Nacional con la Minga, queremos decirles que hoy estamos aquí en la Defensoría del Pueblo atendiendo una invitación del defensor que nos va a contar los resultados de su conversación ayer con líderes de la Minga”, expresó la alta funcionaria.
Entre tanto, Noelia Campo, consejera del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), advirtió que el Gobierno de Duque tiene “una deuda pendiente con la Minga de 2019”, cuando el mandatario fue convocado a una reunión a la que no asistió.
Complementó que, igualmente, la semana anterior, dejó plantados a los mingueros en Cali, donde inicialmente fue citado. “Nuevamente pasó lo mismo y queremos dejar un mensaje al país y a todos aquellos que no están de acuerdo con que nosotros sigamos en exigencia de los derechos a la vida, al respeto del territorio (…) No queremos más militarización en nuestros territorios, no queremos más asesinatos, no queremos más masacres, porque hoy no nos está matando la pandemia, nos están matando las balas asesinas”, advirtió.
Mientras tanto, el consejero indígena y vocero de la minga, Hermes Pete, afirmó que no hay necesidad de enviarle una carta de invitación al presidente Iván Duque para dialogar con él en Bogotá.
En ese sentido, apuntó: “esperamos al presidente el lunes, pero ya no le vamos a enviar carta de invitación. Tuvieron el tiempo todo el año para conversar, toda la semana y el transcurso del recorrido. La Minga nunca ha cerrado las puertas, no se ha cerrado en su radicalización”, dijo Pete.
Es de recordar que la Minga Indígena inició la movilización el 14 de octubre desde Cauca hacia Bogotá y está conformada por integrantes de varias comunidades de departamentos del suroccidente del país como Cauca, Huila, Caldas y Valle del Cauca.
Esta movilización pide poner fin a las múltiples masacres que se han presentado durante el 2020, los asesinatos de líderes indígenas registrados en dicho año y la criminalización de la protesta social. La Minga es en defensa del territorio, la democracia y la paz.
Comisión del Huila se unió con la Minga
Alrededor de 600 indígenas del Consejo Regional Indígena del Huila, CRIHU, que partieron el sábado hacia Bogotá, ayer se reunieron en Fusagasugá con la caravana principal de la Minga del Suroccidente.
Esta comisión hace parte de los más de 1.500 integrantes de las comunidades indígenas en el Huila que estuvieron por cinco días ubicados en el puente El Pescador, entre el municipio de Hobo y Gigante, en diálogos con el Gobierno Departamental, y en la noche del viernes anunciaron que se logró llegar a un acuerdo, por lo cual las comunidades regresarían a sus territorios.