Los resultados del proceso sancionatorio que adelanta la Alcaldía de Neiva contra la Unión Temporal Pacandé, encargada de la construcción del inconcluso proyecto residencial El Tesoro I, determinarán la realización o no de los estudios de sismorresistencia a las torres ya entregadas. Asimismo, se conocerán los pasos a seguir para que los beneficiarios reclamen por sus inversiones realizadas.
Luego de conocerse la noticia de lo que sería la demolición de la torre cuatro de El Tesoro I y la construcción de los bloques faltantes en el año 2015, los beneficiarios del proyecto expresaron sus inquietudes en torno a las cuotas iniciales entregadas y los estudios de sismoresistencia, que aunque se habían anunciado meses atrás, aún hoy no se han realizado.
Gilberto Casallas, director de Vivienda de Neiva, le salió al paso a las dudas de los usuarios en los distintos frentes.
“El único estudio de vulnerabilidad que se ha realizado corresponde a la torre cuatro que no se ha terminado de construir. Como debemos tener soportes técnicos, que nos permitan hacer ejecuciones presupuestales y toma de decisiones, entonces a través de la Resolución 393 de 2014 iniciamos una actuación administrativa sancionatoria de la ejecución del proyecto de vivienda El Tesoro I”.
“Una vez terminemos este acto, se tomarán decisiones como si se amerita hacer estudios de patología de las siete otras torres que están construidas, para saber si tienen problemas de sismorresistencia o estructurales. Ya concluiremos si pagamos más estudios para revisarlas o si presentan afectaciones no estructurales, sino problemas de menor cuantía”, expresó Casallas.
Lo económico
Ya en cuanto a la parte económica de ejecución del proyecto, el funcionario precisó cuáles serían las acciones a realizar para determinar responsabilidades con el constructor.
“Del aspecto económico también sacaremos conclusiones una vez culmine este proceso que hemos iniciado, porque ahí debemos hacer cuentas en el sentido de ver lo que había presupuestado, tanto de obra como de recursos. Hay que mirar qué tanta obra se desarrolló, cuántos recursos se ejecutaron, qué resta por ejecutar”.
“Además, hay que mirar de lo que se construyó qué está bien y qué está mal, y de acuerdo a las conclusiones que se lleguen diremos quién tendrá que responder por los dineros a esas familias, si es la Unión Temporal Pacandé o quién, para de esa manera saber con claridad qué decisiones de tipo legal proceder a tomar”, agregó Gilberto Casallas.
¿Y los usuarios?
Puntualmente y en lo que refiere a los dineros de los usuarios, el director de Vivienda de Neiva explicó cómo se haría el proceso para reconocerle a los beneficiarios sus inversiones.
“El proceso para las familias puede ser el siguiente: hay un presupuesto que contempla un esquema financiero, que dice qué ha aportado el Municipio, cuánto cuesta el proyecto por apartamento, qué da el Municipio por subsidio y qué debe dar el beneficiario. De eso habría qué mirar qué ha dado cada familia y eso en qué se ha invertido, qué ha gastado el constructor y se hacen las cuentas”.
Las siete torres construidas actualmente en El Tesoro I no cuentan con estudios de sismorresistencia. La comunidad los reclama con urgencia.
“Hay que elevarlas a precios de 2015 seguramente y cada quien llamese constructor responderá por el resto. Lo mismo las familias que no han terminado de pagar, como no han dado el dinero tendrán que actualizarse de acuerdo a los costos constructivos, para ver cuánto tendrían que dar de cierre financiero”.
“Habrá reclamaciones de acuerdo a los recursos que se hayan dado por parte de las familias y en el caso en que ya hayan pagado todo y no estén construidas las viviendas, indiscutiblemente responderá el constructor, que fue el que firmó la promesa de compraventa con el usuario. A ellos les correspondería finiquitar la situación con cada familia”, manifestó Casallas.
Fiducia
Por último, el funcionario entregó detalles de la actualidad de la fiducia en la cual se depositaron los recursos que el Municipio designó para el proyecto. Un panorama no muy claro fue descrito en cuanto a la fiducia manejada por el constructor Unión Pacandé.
“Los dineros por concepto de subsidio familiar de vivienda que otorgó el Municipio para la ejecución de obras de urbanismo del proyecto están en la Fiduciaria del Bbva y ascienden a 1.200 millones de pesos, de los cuales se han pagado en promedio 600 millones de pesos de acuerdo con el estado de cuenta y el resto de los recursos están ahí respecto del valor de los subsidios de vivienda”.
“Revisada la documentación, inicialmente se ordenó que la Unión Temporal Pacandé constituyera una fiducia para el manejo de los recursos independiente, a parte de la de los recursos del Municipio. Se constituyó esa fiducia y no sabemos por qué razón al momento que hubo cambio de uno de los integrantes de la unión temporal se canceló esa fiducia y los dineros se siguieron recogiendo por parte de la unión temporal en una cuenta de ahorros independiente, manejada entre el interventor y el constructor”.
“Dentro de la investigación, estamos haciendo la verificación del manejo de los recursos y se le ha requerido a los integrantes de la unión temporal que presenten un estado financiero de todos los recursos que recibieron de los beneficiarios. En caso de que haya gente que ya les ha pagado todo el valor de su apartamento y que no se haya construido, el responsable de responder por esos recursos es el constructor”, finalizó Casallas.