Tres semanas no fueron suficientes para que el agricultor José Ricardo Chávarro Chicué lograra sobrevivir a las heridas causadas en su organismo tras ser apuñalado, en zona rural del municipio de Saladoblanco. LA NACIÓN, NEIVA Tres semanas no fueron suficientes para que el agricultor José Ricardo Chávarro Chicué lograra sobrevivir a las heridas causadas en su organismo tras ser apuñalado, en zona rural del municipio de Saladoblanco. El labriego falleció a las dos de la madrugada de ayer en el Hospital Universitario de Neiva, remitido el pasado lunes desde el centro asistencial de Pitalito, donde permaneció bajo observación médica desde el 25 de junio cuando fue atacado. “Sabían que estaba mal, porque las heridas fueron graves y prefirieron dejarlo morir estando tan grave, por qué no lo remitían rápido para Neiva y esperaron tanto tiempo…”, manifestó en medio de la indignación uno de sus cinco hijos con quienes vivía en la vereda San Andrés. Chávarro Chicué, de 49 años de edad, fue apuñalado por desconocidos cuando se encontraba orinando en una zona oscura cercana a la taberna donde se encontraba departiendo con varios amigos. “Se alejó de la mesa hacía un palo a orinar y sus agresores aprovecharon para atacarlo”, dijo un allegado. El labriego herido en el tórax y en el abdomen, fue auxiliado y trasladado al centro de salud de la localidad de donde fue llevado al Hospital San Antonio de Pitalito. La esposa del campesino, Luz Dary Carvajal, manifestó que la persona que atacó con el puñal a su compañero es llamada ‘Tobías’”. “Siempre que (Tobías) lo veía lo amenazaba”, manifestó la mujer. El cuerpo sin vida del hombre será trasladado a su pueblo natal, donde sus allegados le darán cristiana sepultura. José Ricardo Chávarro Chicué