Las llantas tardan cientos de años en desaparecer, contaminando el medioambiente, pero en Neiva, Gustavo Quintero, ha decido convertir los neumáticos viejos de la ciudad en arte. En macetas, adornos para jardines y hasta en muebles son transformados estos elementos que ya nadie usa, evitando que terminen en las calles, ríos y quebradas de la capital opita.
Siempre existen muchas ideas para reciclar neumáticos y Gustavo Quintero encontró la mejor. Desde hace 8 años y tras no encontrar trabajo, vio en las llantas viejas la mejor manera para subsistir y cuidar el medioambiente. Ahí nació ‘Naturaleza Viva Andaqui’.
“De ver que las empresas no me daban trabajo por la edad entonces busqué la manera de subsistir entonces me dedique a este arte, decidí reutilizar las llantas, que me regalan muchos montallantas y aprendí poco a poco a transformarlas en diferentes figuras”, expresó Gustavo, que a sus 58 años pueda crear aves, iguanas, ranas, jirafas, pingüinos, canguros y hasta cocodrilos, motos y minions con neumáticos, sin duda estas figuras plasmadas de este modo son atractivo visual interesante.
Este caqueteño, oriundo de Belén de los Andaquies, pero opita de corazón vive en el barrio El Limonar, pero no es difícil toparse con él en diferentes esquinas de la ciudad donde expone sus creaciones para que sean admiradas y la gente las pueda comprar. Puede crear hasta 60 modelos diferentes en un mes y lo que más ama de su iniciativa, es poder aportar al cuidado del medioambiente reciclando llantas.
“Me encanta hacerlo porque también sé que es una manera de ayudar al medioambiente, reciclando estas llantas que ya no se usan, es un trabajo muy bonito donde yo gano, pero también le doy otra utilidad a estos neumáticos viejos y los transformo en algo muy bonito que le gusta mucho a la gente cuando los ve, y por eso los compra”, dijo.