Las primeras versiones indicaron que Henry, hincha fiel de Millonarios, había sido golpeado gravemente durante una riña y otra serie de situaciones que siguen generando preguntas entre sus seres queridos. “Negligencia, impunidad e indiferencia, encierran el caso de mi hijo”, aseguró Henry, quien ya le pidió al general Rodolfo Palomino que desde la Dirección de la Policía se aclaren los hechos.
Efraín aseguró que su hijo la noche del 17 de abril salió a disfrutar de una noche de rumba en la I’Love Club, hacia las 11:38 de la noche se tomó una foto con dos amigos en el Facebook y minutos después cae del segundo piso de la discoteca. “Al parecer a mi hijo lo lanzan de un segundo piso. El portero de este lugar le abre la puerta y él sale del establecimiento y no sé en qué medios llega a la glorieta del Terminal de Transportes. Hacia las 12:30 de la madrugada, tomando aptitudes que no son de una persona normal, se golpeó la cabeza con muros”.
Según el relato del desconsolado padre, Henry, por circunstancias que no ha podido esclarecer, se golpeó durante horas su cabeza y diferentes partes de su cuerpo. Pese a que la Policía se percató de lo que ocurrió no intervino pensando que se trataba de una ‘borrachera’ del joven, pero las cosas terminaron muy mal.
Efraín Muñoz denunció negligencia e impunidad en el caso de su hijo.
“A las 2:00 de la mañana Llega un cuadrante de la Policía, el número 36 del barrio Bogotá y por versión de mucha gente, hasta un uniformado de la Terminal de Neiva, pidió que lo dejaran allí porque estaba borracho. Pasan tres horas en la misma situación, haciéndose daño en todo su cuerpo, maltratándose. A las 4:00 de la mañana mi hijo convulsiona, lo recoge el mismo cuadrante que conoció su caso, lo llevan al IPC y allí establecen que sufrió una hemorragia interna y por eso lo trasladan de inmediato al Hospital Universitario de Neiva.
Lo entuban, le sacan un TAC, pero pasan ocho días de infierno y desafortunadamente no sobrevivió para contarnos exactamente lo que pasó”, relató Efraín.
El 17 abril sufre estas lesiones en la cabeza, al día siguiente lo operan de un grave derrame en su cabeza, el domingo 19 le diagnostican muerte en el 50% de su cerebro y sus pulmones reventados, el 20 de abril su situación se complica y el martes 23 fallece.
IMPUNIDAD
Efraín asegura que casi 15 días después de los hechos no ha recibido la necropsia en la que se establezca las verdaderas causas de la muerte. “Yo siento que este caso va a quedar en la impunidad, como muchos casos más en la región, yo creo que por el hecho de ser uno pobre, no se llega a esclarecer el caso como es”.
Por su cuenta le ha escrito cartas al Director de la Policía Nacional y a todos los entes de control del Huila. Por el poco conocimiento que tengo de este tipo de situaciones sostiene que no ha recibido siquiera el dictamen médico de las sustancias o circunstancias que lo llevaron a la muerte.
“No sé si le dieron alguna sustancia, mi hijo no sufría de ninguna enfermedad y lo que me lo mató fueron los golpes que se hizo en la cabeza. Las afectaciones fueron internas. El médico me dijo que si él hubiese llegado antes, sin dudas se hubiera salvado”.
NEGLIGENCIA
En medio del dolor sostuvo que la Policía tuvo en sus manos la vida de su hijo. “Veo la negligencia por parte de la Policía que no lo atendió cuando él más lo necesitaba, el papel de la Policía es salvaguardar la vida de las personas. No puedo creer que nadie sepa nada”.
Otro hecho que genera dudas y preguntas es el informe que tiene el Hospital Universitario. En el documento se registró que mi hijo sufrió un accidente de tránsito, una versión que no tiene sustento. Dijo que tiene testigos que están dispuestos a declarar sobre las circunstancias en que murió Henry. “Quiero ir hasta las últimas instancias, él era mi hijo mayor, tenía 24 años y este sábado estaría cumpliendo los 25”.
Henry, quien administraba un local del centro comercial Metropolitano, dejó un bebé de seis años y una esposa. Era una persona alegre, muy sana y seguidor del equipo Millonarios de Bogotá.