En el Huila se reportaron ayer 302 casos nuevos de personas contagiadas de COVID-19. Siete personas perdieron la vida. La ocupación de las unidades intensivas se encuentra en el 83% en Neiva y en el Huila en el 70%. “Entre menos contacto tengamos con otras personas más disminuye la tasa de infección”, dijo el epidemiólogo Carlos Andrés Carmona Patiño, de la Secretaría de Salud del Huila.
En alerta se encuentran las autoridades de salud en el Huila no solo por la alta ocupación de camas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) a causa del COVID-19, sino por el incremento en las infecciones diarias.
Y es que anoche fueron confirmados 302 casos nuevos de personas infectadas del Coronavirus, para un total de 1.126 casos activos, de los cuales 111 se encuentran en Unidad de Cuidados Intensivos.
Este panorama deja la ocupación de camas UCI en Neiva en un 83%, mientras que en el resto del departamento está en el 70%. “El aumento en la curva epidémica es muy leve, pero ya se está manifestando en la tasa de ocupación y casos fatales”, dijo el epidemiólogo Carlos Andrés Carmona Patiño, miembro del equipo de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud del Huila.
Además de las 1.126 personas contagiadas de COVID-19, 922 se encuentran en aislamiento preventivo, en atención hospitalaria están 204 y 93 son atendidas en sala general. En lo corrido de la pandemia en el departamento se han contagiado 56.255 personas, de las cuales 52.971 se han recuperado.
Carmona Patiño señaló que los 302 casos positivos registrados ayer, se encontraron en 22 municipios, siendo Neiva el de mayor número con 200 casos, Pitalito con 34, Campoalegre con 11, Algeciras con 7 en Algeciras y San Agustín con 7 casos cada uno, Palermo y Yaguará con 5 casos, Garzón, Gigante, Rivera y Tello con 4 casos cada uno, Acevedo, Suaza y Teruel con 3 por municipio, Baraya, Íquira, Isnos, Palestina, El Pital, Saladoblanco, Santa María y Villavieja cada uno reportó un caso.
“Municipios como Yaguará y Hobo han aumentado de manera importante la tasa de incidencia, comportamiento que se refleja además en la ocupación hospitalaria y los casos fatales”, manifestó el epidemiólogo.
Sostuvo el funcionario que, con la pandemia, las personas con hipertensión se enfrentan a una doble amenaza, “por un lado, el mayor riesgo de desarrollar formas graves de COVID-19 y, por otro lado, el descuido de sus controles en médicos, por temor a contagiarse al momento de acudir a las instituciones de salud”.
El pronunciamiento del epidemiólogo, obedece a las 1.952 personas que han muerto durante el año de la pandemia y a las siete que fueron reportadas como fallecidas ayer. En la capital huilense 3 perdieron la vida, mientras que en Guadalupe, Garzón, Altamira y Campoalegre murió una persona en cada población.
Indicó Carmona Patiño que para contrarrestar el aumento de los contagios se deben mantener las prácticas de autocuidado. “Tenemos que tratar de salvaguardar nuestra vida. Se debe cumplir con el uso adecuado del tapabocas, realizar el lavado de manos con frecuencia y guardar el distanciamiento social, entre menos contacto tengamos con otras personas más disminuye la tasa de infección”.