La Nación
Neiva, el coronavirus y algo de exageración 1 25 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Neiva, el coronavirus y algo de exageración

Francisco Argüello

Entiendo el pánico, sé que en Neiva no nos tocó el Ébola, el H1N1 en su furor, y otras pandemias que arrasaron parte del mundo, pero el coronavirus, aunque debe tomarse en serio e impartirse medidas, hay que evitarse los extremos prematuros. Aplaudo la decisión del alcalde Gorky Muñoz de ponerse al frente del tema, porque del Gobernador Luis Enrique Dussán escasamente observamos un tibio video donde no decía nada nuevo y una reunión presidencial. No obstante, no es necesario cerrar colegios públicos durante 15 días cuando escasamente hay 3 casos en una ciudad que pasa los 400.000 habitantes. El Gobierno debería ponerse serio y más bien aislar a las dos mujeres contagiadas, identificar sus casas, lugares de trabajo, el barrio o conjunto residencial y ponerles el ojo, pero no estancar una ciudad, al menos de momento. O perfecto, suspendan clases, ¿pero los colegios privados?, ¿las universidades?, ¿el transporte público (gran foco de expansión del virus)? ¿Gorky Muñoz ya pensó en cerrar los bares y demás negocios donde se conglomeran jóvenes, fáciles receptores del virus? Creo que una medida a medias, ante pocos casos, no es conveniente. Y no hay medida que sirva para un gobierno si no se tiene el compromiso de la gente.

El coronavirus es una responsabilidad individual, de autocuidado, de extremar las medidas personales, y lo más importante: tener claro que una irresponsabilidad personal puede acabar o entorpecer la vida del otro, especialmente los adultos mayores, las mayores presas mortales del virus. O entendemos o nos jodemos y acabamos con los demás.

No sé cuántos casos registrará Neiva, pero serán muchos. Y más cuando decenas de bogotanos- una de las ciudades más expuestas en el país- bajarán durante el puente festivo a descansar y algunos se llevarán por delante a más de uno con una enfermedad que uno ya ni sabe si la posee porque se manifiesta con los días.

Lo que sí está claro es que hablar de suspender las festividades del San Pedro a tres meses, es un chiste. El médico científico Manuel Elkin Patarroyo insiste que el virus tendrá un pico, se mantendrá y caerá como en China, seguramente en dos meses. En Neiva apenas empieza, pero si llega no acabará con todos los opitas. ¡Eso jamás!

Lo preocupante es que la economía se desplomará. Ocurrirá en el mundo y obvio en Neiva. Y ahí es donde se debe tener cuidado. El turismo de San Agustín, La Tatacoa, entre otros, caerá aceleradamente, las aerolíneas sufrirán un serio problema, además de los restaurantes. Apenas llegue a 15 el número de contagiados, en Neiva cerrarán hasta los sitios de comida y los cines (Cinecolombia en Bogotá ya dijo adiós durante los próximos días).

El virus debe tomarse en serio, en Neiva ya lo están haciendo, pero no caigamos en los extremos con anticipación porque después los efectos económicos serán nefastos.

Nota uno: Así haya San Pedro, los 60 años del Festival serán un desastre. Cuando el impacto coronavirus pase y la economía esté lesionada, ¿algún empresario nacional o regional le interesará patrocinar unas festividades? Si no hay fiestas no es por el coronavirus (para la fecha estará superado), el rollo es que no habrá plata para organizar eventos.

Nota dos: El coronavirus debe ‘desnudar’ que estamos quedados para atender la emergencia del coronavirus en el Huila. ¿Cuántas camas de aislamiento y ventiladores artificiales tiene el Hernando Moncaleano? No nos llevemos sorpresas.

Nota tres: El mayor foco de contagio está en los que visitan Neiva. ¿Insisten en no controlar entradas en el aeropuerto y la terminal? Coomotor ya tomó medidas. ¿Y los demás?