La Nación
Ni vinos viejos en odres nuevos, ni vinos nuevos en odres viejos: Los Concejales de Neiva 1 19 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Ni vinos viejos en odres nuevos, ni vinos nuevos en odres viejos: Los Concejales de Neiva

José Joaquín Cuervo

 

No puedo ocultar una decepción profunda por algunos jóvenes de estos días: lo que llegaron hasta la protesta, pero no acertaron en la propuesta, los que se dejaron macartizar en todas sus líneas, los que permitieron las infiltraciones violentas para lograr sólo el desorden y la adrenalina, los que al final de una sufrida jornada no lograron encarnar una reforma constitucional, no lograron un golpe certero al ejercicio de vicios que carcomen al Estado.   Decepcionado de los jóvenes que se quedaron impávidos ante una iniciativa del gobierno que nació muerta: la de crear y elegir Consejos Municipales de la Juventud, a lo mejor una estrategia de apagar esa bomba de tiempo que es la falta de participación y de trasparencia. Iniciativa que no cobró sentido. ¿Cómo explicar la indiferencia frente al proceso y la gran abstención juvenil?  Una iniciativa que no atrajo ni apasionó a los mismos jóvenes, nada que ver con su lenguaje y sus formas, al final se sintieron utilizados, manipulados e imbuidos en unas imposiciones y en unas estructuras que no eran ni de su tiempo ni de su naturaleza.

Vuelven a decepcionar en su mayoría los jóvenes concejales de Neiva, los que no fueron capaces de comprometerse, los que no han sido capaces siquiera de elegir un contralor, los que no han entendido la razón de ser de esa corporación que ya no causa orgullo pertenecer. Claro que si se fijan en los vinos viejos representados por concejales mañosos, el panorama no mejorara de ninguna forma. Ni vinos viejos en odres nuevos, ni vinos nuevos en odres viejos.

Decepcionan los concejales que no han entendido que ser cabildante no es sólo un privilegio de poder (poder que parece más una pasión de eunuco) Ser concejal también es una carga y una responsabilidad moral, riñe con la actitud de los que llegaron a soportar la insoportable levedad del ser y no se sienten obligados a nada. La serpiente está tratando de comerse a si misma empezando por la cola:  Lo liviano del ser se confunde con la idea del eterno retorno de lo mismo, cuando para los muchachos de hoy un suceso no se distingue de otro: Lo recuerda Byung Chul Han “Todos quieren lo mismo, todos son iguales, sólo quien tiene sentimientos distintos marcha voluntariamente al manicomio” (Nietzsche).  Muchachos:  la salud, el cuerpo y la imagen generada en las redes no puede ser lo primordial, las cosas envejecen mucho más rápido que antes, esas cosas se convierten en pasado al instante, dejan de captar la atención. De creerse vivos en el control político del municipio, han caído en la ingenuidad más vacía.

Más reflexión, más estudio, más conciencia del ser y el quehacer de una corporación que sigue siendo esperanza de control político y administrativo de la primera célula administrativa de lo público. Señor presidente, querido muchacho, lo que está acéfalo no son los recursos del Municipio, lo que está acéfalo es el control, político, administrativo del Concejo y por supuesto el control fiscal de los recursos por parte de la Contraloría Municipal; que por cierto ya puede ser asumido con el nuevo control preventivo y concomitante de la “todo poderosa” Contraloría General de la República.