La Nación
¡No al vandalismo! 1 23 abril, 2024
EDITORIAL

¡No al vandalismo!

Tras las movilizaciones multitudinarias del miércoles pasado en contra de la reforma tributaria, han surgido varias voces respaldando o ‘apadrinando’ los ataques a los bienes y establecimientos públicos en diferentes regiones del país, como los registrados en Neiva, en donde, entre otras cosas, fueron derribadas dos esculturas representativas de la ciudad: el busto de don Diego de Ospina y Medinilla, fundador de la ciudad, y del expresidente Misael Pastrana Borrero. Otras efigies como la que se erigió en honor al exministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla también fueron vilipendiadas por un grupo de manifestantes en pleno centro de la capital huilense.

Además de lo sucedido en Neiva, el reporte de las autoridades registró afectaciones en 14 buses, dos vehículos particulares, 21 vehículos y 21 estaciones de Transmilenio, 8 buses y 9 estaciones del MIO, 13 instalaciones bancarias y 5 supermercados, en Bogotá y Cali.

Aunque algunos han buscado legitimar estas afectaciones o restarles importancia o gravedad, incluso, las han considerado como reivindicativas, estos hechos hay que llamarlos como lo que son: actos de violencia que van en contra del patrimonio, que en el caso público se construye con los recursos que pagan todos los ciudadanos a través de sus impuestos. Eso significa que cuando un grupo de encapuchados ataca el inmobiliario de una ciudad, está dañando un bien adquirido con la plata de la ciudadanía.

En el caso de las esculturas, además de hacer parte del mobiliario público, ellas representan la memoria histórica de una región. Muy seguramente, quienes protagonizan esta clase de ataques, no tienen ni la menor idea de su valor en la historia.

La sociedad colombiana no debe consentir los actos de violencia o de vandalismo en el marco de estas movilizaciones. Lamentablemente, esos hechos terminan desdibujando u opacando el mensaje de una protesta, que en el caso de la registrada el miércoles, corroboró el gran malestar general por la reforma tributaria del Gobierno de Iván Duque.

 

“La sociedad colombiana no debe consentir los actos de violencia en el marco de estas movilizaciones. Lamentablemente, esos hechos terminan desdibujando u opacando el mensaje de una protesta”