Como en todos los gobiernos, gracias a que aún vivimos en democracia, existen las oposiciones. Ocurrió en administraciones pasadas, en especial en la de Iván Duque, en donde contó con una oposición liderada por Gustavo Petro, quién más allá de criticar la gestión del representante del Centro Democrático se dedicó a promover paros nacionales, para incendiar el país, a generar odio entre los propios colombianos para dividir y, por supuesto, a capitalizar el auge digital, asesora por Sebastián Guanumen, para atacar a sus contradictores, de quien se conocieron audios y conversaciones en los cuales se evidenciaba que la principal estrategia digital de este personaje para ganar terreno era acabar con la imagen del opositor, a cómo de lugar.
El trabajo realizado por Roy Barreras desde el congreso ha sido fundamental para que gran parte de los partidos políticos expresen su apoyo frente a las propuestas planteadas desde el gabinete del actual gobierno, sin embargo, hoy celebramos que no ha sido suficiente para que todos se ‘‘traguen el sapo entero’’ de las reformas que se están ‘‘cocinando’’. Si bien no existe una fuerte oposición en la actualidad, hay quienes aún consideran que las ideas comunistas nos llevarían, sin duda alguna, a un vacío como le ocurrió a Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Si bien la agenda legislativa oficial iniciará con el proyecto de ley del Plan Nacional de Desarrollo, se estima que para mediados de marzo se dé inicio a las conversaciones alrededor de la reforma de la salud, una iniciativa que, al parecer, traería un cambio profundo en el manejo del sistema de salud en el país. Aunque aún no se ha dado a conocer el texto formal, se prevé que el modelo cambiaría radicalmente, se eliminarían las Entidades Promotoras de Salud (EPS), un importante porcentaje de los manejos de los recursos de salud llegarían a entes oficiales y el presidente de la República tendría facultades para modificar, a su consideración, el régimen laboral de los trabajadores de este sector.
Según el más reciente informe presentado por la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, agremiación que desde hace una década realiza un estudio donde evalúa el desempeño de los sistemas de salud a nivel internacional, basándose en indicadores de desempeño entre otros aspectos, el sistema de salud colombiano ocupa el puesto 39 entre las 94 naciones analizadas, en Latinoamérica nos ubicamos entre los 10 mejores sistemas de salud, con una puntuación de 81,5 sobre 100, nada mal si lo comparamos frente a las críticas que constantemente recibe el modelo actual.
Como consecuencia de las especulaciones del texto que está preparando la ministra de Salud, Carolina Corcho, partidos políticos y organizaciones médicas como gremios ya han manifestado su preocupación al respecto, dejando total claridad que no están de acuerdo con muchos de los puntos que posiblemente estarían allí plasmados y, para fortuna de los colombianos, seguimos viviendo en una democracia, por lo que esperamos que esta reforma sea rechazada una vez realicen su radicación oficial.