¡No más embarazos adolescentes!

Mientras que en el país la tasa específica de fecundidad en niñas de 10 a 14 años es del 2,98 por ciento, en el Huila, el porcentaje es del 3,75 por ciento. Las cifras encienden las alarmas. Mientras que en el país la tasa específica de fecundidad en niñas de 10 a 14 años es del 2,98 por ciento, en el Huila, el porcentaje es del 3,75 por ciento. Las cifras encienden las alarmas. GINNA TATIANA PIRAGAUTA G. LA NACIÓN, NEIVA Hoy en Colombia, una de cada cinco niñas entre 15 y 19 años es, ha sido madre o está embarazada. En Huila, la cifra es casi igual a la del nivel nacional. Sin embargo, lamentablemente, el departamento presenta unas tasas mucho más elevadas a la media nacional, respecto a la fecundidad en menores de 14 años. Mientras que en el país la tasa específica de fecundidad en niñas de 10 a 14 años es del 2,98 por ciento, en el Huila, el porcentaje es del 3,75 por ciento. Las cifras fueron reveladas por Sandra Sterling, asesora de la Alta Consejería para la Equidad de la Mujer y coordinadora de la estrategia de embarazo en adolescentes. “En el Consejo Departamental de Salud se identificó, a raíz del paro cafetero, el caso de una niña en Íquira, con tan solo 11 años de edad, embarazada. Esto encendió las alarmas, sobre todo al conocerse las estadísticas del departamento. Al respecto, se conformó una ruta de atención para las menores de 14 años en estado de gravidez”, aseguró la funcionaria. “Es importante resaltar que en el país, tener relaciones sexuales con menores de 14 años es un delito. Por lo tanto hay una ruta entre los sectores judicial, salud, educación e Icbf para atender estos casos”, manifestó Sterling. ¿Qué hacer? La funcionaria aseguró que la Alta Consejería de la Mujer, en cabeza de Cristina Plazas, gestionó la formulación de un Conpes para la implementación de una estrategia para la prevención del embarazo adolescente, basado en la promoción de proyectos de vida. “Se cambió el tradicional enfoque biológico por un enfoque intersectorial, donde intervienen desde el nivel nacional 16 entidades que desde su competencia aportan a esta estrategia. Están los ministerios de Cultura, Salud, Educación y de las TIC’s,  Colombia Joven, Sena, Icbf, Coldeportes, entre otros”, manifestó. Sterling afirmó que es la primera vez que se trabaja de esta manera en los 32 departamentos del país para la implementación de estrategias para la prevención del embarazo adolescente. “En el Plan de Desarrollo del Huila están incluidas y se conformaron además mesas intersectoriales, donde se reúnen los sectores de salud, educación, cultura, las fuerzas militares, entre otras, para trabajar  en torno al tema”, señaló. “Asimismo, construimos los contenidos para ‘formar formadores’. Esto significa que todos los agentes de la sociedad tenemos que empezar a hablar de embarazos en adolescentes y debemos saber cómo educar, construir y fortalecer los proyectos de vida. Además tenemos que promover derechos sexuales y reproductivos y orientar a los padres para que pueden hablar de estas temáticas con sus hijos.”, resaltó la funcionaria. Estrategias Para el desarrollo de los contenidos de las estrategias se van a formar a 25 mil agentes educadores en total. Para este año serán 12 mil. “El Huila hoy tiene inscritos a 65, estamos en el proceso de inscripción del personal que va a realizar esta labor”, señaló Sterling. “Hablamos con cerca de 1.500 jóvenes sobre el embarazo en adolescentes y ellos identificaron que el mayor problema que tenían era la educación sexual en el hogar. No pueden hablar con sus padres al respecto. Frente a esto establecimos líneas de base a nivel municipal, que ya están a la disposición”, aseguró la consejera. “Diseñamos la campaña de comunicación ‘Por mi yo decido’ que se va a transmitir por los medios masivos de comunicación. Además, en el Icbf se ajustaron los programas para trabajar directamente en la construcción y realización de proyectos de vida”. Las barreras culturales, gran limitante La Alta Consejería para la Mujer estimó que muchas instituciones no se sienten responsables con esta problemática. “El propósito es que todos los actores institucionales se sensibilicen y sean corresponsables. Esta ha sido una tarea larga que tenemos que seguir”, manifestó Sandra Sterling. “Hoy tenemos claro que no hay solo una forma para prevenir el embarazo adolescente. Son muchos determinantes y factores que se tienen que tratar, por lo que no hay una única intervención sino múltiples. La coordinación interinstitucional no ha sido fácil, pero es un reto.” Asimismo, observaron que en muchos casos, existe resistencia de los actores estatales para trabajar con  el tema, o reciben la información pero no la ponen en práctica. “Hay que cambiar las prácticas culturales de la sociedad, como la que se vea con buenos ojos que niñas de 12 años tengan relaciones sentimentales con personas mayores. Esta transformación es una labor muy larga y los resultados no se evidenciarán inmediatamente, pero somos conscientes que el trabajo es a largo plazo.” “Debemos educar a los niños y niñas para que no repliquen estas prácticas en su adultez. Para esto se necesita educación sexual integral. Tenemos que hablarles a los niños de la prevención del embarazo adolescente desde la primera infancia. A través de las escuelas de padres se les deben dar herramientas educativas a los progenitores, para que puedan hablar con sus hijos de sexualidad, derechos sexuales y reproductivos y proyectos de vida.” Asimismo, la estrategia plantea la movilización social. “Para ello utilizaremos la comunicación alternativa, es decir con las redes sociales, los grafitis y los mecanismos que usan los jóvenes.  Además, trabajaremos en torno a la atención psicosocial con el programa ‘Familias con bienestar’ del Icbf, en donde no solo se focaliza la prevención del embarazo, sino de la violencia intrafamiliar o del consumo de sustancias psicoactivas de los padres.” Cifras preocupantes Una de cada cinco niñas colombianas, de 15 a 19 años, hoy es madre o está en embarazo. De este 20 por ciento de la población, el 60 por ciento no fue planeado, lo que ocasiona deserción escolar. Estas jóvenes ingresan temprano al mercado laboral con una baja remuneración. Los bajos salarios se perpetuán a lo largo de la vida, lo que hace que se mantenga intacto el circulo de la pobreza. “Si no se logra superar la pobreza, no se va a tener desarrollo social en el país. A los chicos se le frustran los planes de vida, por eso se tiene que trabajar arduamente”, resaltó Sandra Sterling. Sandra Sterling, asesora de la Alta Consejería para la Equidad de la Mujer. Foto Ginna Piragauta.