La Nación
No más guerra 1 28 marzo, 2024
EDITORIAL

No más guerra

Nuevamente, el departamento del Cauca es epicentro de malas noticias por cuenta de la radicalización de la violencia en una región azotada por grupos ilegalmente armados que se ‘alimentan’ del narcotráfico y la minería ilegal.

Ayer, el país se levantó con una ‘racha’ de sucesos negativos: un carro-bomba y una serie de crímenes. Lo del carro-bomba, según el reporte de las autoridades, fue una poderosa carga explosiva detonada frente a las instalaciones de la Alcaldía del municipio de Argelia, que como varios pueblos caucanos están asediados por múltiples agrupaciones armadas: guerrilla del Eln, ‘clan del Golfo’ y varias facciones de disidencias de las Farc. El episodio no dejó, por fortuna, personas muertas, pero sí numerosos daños físicos en la edificación oficial, en la Casa de la Cultura de la población y en varias viviendas cercanas. Las imágenes que circularon todo el día sobre cómo quedó la Alcaldía de Argelia corroboran la magnitud de la explosión; al tiempo que retumban las palabras del alcalde de la región: “No más guerra en nuestro territorio”.

Se trata claramente de un atentado que no es sólo contra los caucanos sino contra todos los colombianos de parte de grupos ilegalmente armados que buscan es sembrar el terror y la zozobra. El mensaje de esas acciones es el de buscar arrodillar a la institucionalidad y a la ciudadanía. Por eso, es importante que la sociedad colombiana exprese su total rechazo contra los atentados terroristas y contra cualquier acción que implique el uso de la violencia para generar miedo.

El Estado tiene la obligación de responder con contundencia a la amenaza que representan estos grupos ilegalmente armados en el departamento del Cauca, pero también con un plan integral que signifique mayor presencia institucional, más inversiones sociales y de infraestructura y una verdadera protección de la población civil.

El Cauca también es Colombia.