La Nación
No quiero que los niños vivan el horror de la guerra: Acuña 1 19 abril, 2024
ACTUALIDAD HUILA

No quiero que los niños vivan el horror de la guerra: Acuña

El diputado huilense, Armando Acuña, expresó su dolor por secuestro que vivió en manos de la entonces guerrilla de las Farc. “Estar amarrado a un palo si algo es doloroso para el ser humano es eso”. La excandidata presidencial, Ingrid Betancourt, señaló, ‘yo esperaba un encuentro de corazones, no político’, en su intervención en la Comisión de la Verdad.

Víctimas del secuestro a manos de la entonces guerrilla de las Farc tuvieron ayer un encuentro cara a cara con exintegrantes del secretariado de las Farc, en la Comisión de la Verdad.

En el evento estuvo no solo presente la excandidata presidencial Ingrid Betancourt sino también el diputado huilense, Armando Acuña, secuestrado el 29 de mayo de 2009 por subversivos de la columna móvil ‘Teófilo Forero Castro’, cuando era concejal del municipio de Garzón y se encontraba en sesión con sus compañeros en la sede de la Corporación en pleno centro de la capital Diocesana del Huila. Duró 20 meses en cautiverio y fue liberado por la subversión.

Acuña, expresó que acudió a la Comisión de la Verdad porque quiere la paz para el país. “Ellos van a tener hijos, yo veo muchos niños, muchos jóvenes en el país, y no quiero que lo vivan esos niños, no quiero que vivan el horror de la guerra…”.

Sostuvo que ha sido revictimizado. “Yo nunca he pertenecido a ningún grupo insurgente, he sido revictimizado, nunca en mi vida se me ha cruzado en pertenecer a ningún grupo que esté en contra de la ley, soy un humilde campesino…arrendaba lotes para cultivas”.

Aseguró que lo inhumano del secuestro es el “tener una cadena y estar amarrado a un palo si algo es doloroso para el ser humano es eso y yo preguntaba por qué a mí si yo no he hecho ningún mal y me decían que es política de las Farc, pero estar amarrado a un palo y con un guardián con un fusil al lado eso es terrible, no saben el dolor”.

“Salgo a la libertad y me colocan un traje que yo no pedí, salgo de corbata y la gente creía que yo era un guerrillero más, revictimizarlo a uno y aún hoy y eso duele…”.

El dirigente político hizo una entrega simbólica a las Farc, a través del exjefe guerrillero y hoy senador, Carlos Antonio Lozada, de una revista que leyó durante su secuestro. “Durante esos dos años de secuestro traigo la misma bolsa, lo único que tuve para leer fue un ejemplar de la revista Semana del 22 de junio del 2009…me acordé y dije esto no es mío, hoy aprovechando esta circunstancia lo voy a entregar”.

Las palabras de Ingrid Betancourt

Tras la intervención del excomandante guerrillero, Ingrid Betancourt se expresó. “El valor de este encuentro reside en que quienes actuaron como señores de la guerra y quienes lo padecimos nos levantamos al unísono ante Colombia para decirle al país que la guerra es un fracaso. Que solo ha servido para que nada cambie y para seguir postergando el futuro de nuestra juventud”, aseguró la excandidata presidencial.

Además, reflexionó sobre el encuentro, sobre la posibilidad de que víctimas y victimarios participen de un acto de reconciliación.

Sin embargo, Betancourt se pronunció de manera sentida sobre la posición que sostuvieron los ex-Farc que hablaron antes de Timochenko en el evento. “Debo confesar que me sorprende que nosotros de este lado del escenario estemos todos llorando, y que del otro lado del escenario no haya habido una sola lágrima”, dijo.

Y le llamó la atención, por ejemplo, al excombatiente Abelardo Caicedo: “Yo hubiera querido oírlo a usted, como comandante, decir si usted secuestró a alguien, decir si usted dio la orden de que mataran a alguien”.

En cuanto a Pedro Trujillo, quien dijo que observaba con vergüenza las acciones cometidas por la extinta guerrilla, Betancourt le pidió que aclarara qué era lo que sentía. “¿Es una vergüenza porque la sociedad les está reclamando por lo que hicieron o es la vergüenza del alma?”, preguntó.

A Carlos Antonio Lozada –quien horas antes había sido interpelado por una asistente al finalizar su discurso, quien le gritó: “¿y el perdón?”– también le llamó la atención. “Yo quería oírlo hablar desde su corazón, no desde la política. Acá estamos seres humanos, no está el Estado, estamos los colombianos al desnudo, mirándonos en el drama”.

“Yo nunca hubiera imaginado desde lo profundo de mi cautiverio que un día tendría la posibilidad de un diálogo humano con mis antiguos captores. Lo que quiero transmitirle al país, en esta situación tan difícil que atravesamos, es que la violencia nunca ha sido ni será la solución”, aseguró.

Y añadió: “Aquí, frente a Colombia, frente a nuestras familias y a nosotros mismos, provenientes de todas las experiencias de la guerra, de todos los rincones del país, de todos los credos y de todas las sensibilidades políticas, mujeres y hombres de todas las generaciones, le hemos querido dejar a la Historia nuestra única verdad, la de afirmar que, como colombianos, no queremos volver nunca al pasado y que estamos listos para enmendar y construir hombro a hombro un nuevo futuro para todos”.