La Nación
No sabemos cuál será el próximo en la lista: exfarc 1 28 marzo, 2024
POLÍTICA

No sabemos cuál será el próximo en la lista: exfarc

Solamente en la presente semana fueron asesinados tres exguerrilleros de las Farc – EP firmantes del acuerdo de paz y Huila fue epicentro de uno de los casos más sentidos dentro de la colectividad. Aquí una recopilación de las muertes en la región, voces de los familiares y planteamientos de los expertos frente al ‘desangre’ que no cesa.

CATERIN MANCHOLA

huila@lanacion.com.co

11 excombatientes de las otrora Farc – EP firmantes del acuerdo de paz y en proceso de reincorporación han sido ultimados en Huila, entre noviembre del 2016, mes de la firma del Acuerdo de Paz, y julio 9 del 2022. La gran mayoría mediante la modalidad de sicariato. A nivel nacional el número se eleva a 323, según cifras del Instituto de Estudios para el Desarrollo de la Paz (Indepaz).

Pero los datos tienden a variar dependiendo de la fuente, por ejemplo, el partido Comunes contabiliza en total a la misma fecha referenciada 335 muertos.

Mientras que el informe del Secretario General de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia registraba al 27 de junio 327 asesinatos. Así mismo, alertaba que otros 93 han sido víctimas de intento de homicidio y 27 más han sido dados por desaparecidos. Vale anotar que el citado organismo también verificó un feminicidio presuntamente cometido por la pareja de la excombatiente.

En Huila se conoce que solo durante el presente año han sido ultimados dos firmantes del acuerdo de paz y ambos casos siguen sin resolverse.

La última víctima fue Ronald Rojas también conocido como ‘Ramiro Durán’, uno de los más importantes firmantes en Huila que incluso fue dirigente del entonces partido Farc ahora Comunes surgido tras los acuerdos de paz. El hecho ocurrió el cuatro de julio en horas de la noche en su finca Encebador ubicada en la vereda Cuisinde, en el municipio de Palermo, y aunque fue llevado a una clínica finalmente perdió su guerra.

 ‘Ramiro Durán’ tenía 42 años de edad, había denunciado amenazas y contaba con un esquema de seguridad conformado por excombatientes de las Farc-EP y funcionarios de la Unidad Nacional de Protección (UNP), que para la noche de los hechos no estaba completo.

Años atrás en una entrevista con LA NACIÓN, frente a la  inseguridad había comentado que, “el temor se vuelve un compañero constante en nuestra vida. Yo personalmente tengo unas medidas materiales de protección, pero quien te va a hacer daño –y lo digo con conocimiento de operaciones militares—estudia tus vulnerabilidades; o lo que haga contra ti, depende de lo que tú tengas; si tú tienes cinco hombres armados, te van a mandar 10 o 15”.

En un consejo de seguridad para tratar lo relacionado con este homicidio, el asesor de Paz de la Gobernación del Huila, Diego Tello lamentó los hechos y culpó al Gobierno Nacional de este tipo de acontecimientos. “La historia dirá que Ramiro Duran fue un revolucionario que sobrevivió a los años más complejos de la guerra y fue asesinado desarmado bajo el silencio cómplice de un Gobierno Nacional que no hizo nada para preservar la vida de los firmantes del Acuerdo de Paz”, aseveró.

Antes de Ramiro, el 14 de marzo sicarios acabaron con la vida de Jhon Kennedy Vargas Aros, de 37 años de edad, en Pitalito. El adulto se disponía a ingresar a un vehículo particular en el barrio Los Pinos cuando hombres en moto le propinaron tres disparos, pese a que en el interior del carro tenía un arma de fuego, no logró reaccionar oportunamente.

Con los dos casos en Huila, el país totalizaba 24 víctimas hasta ayer 9 de julio del 2022 y a juzgar por los antecedentes, no cabe duda de que el número continuará aumentando.

Más muertes

Y es que durante el año 2021 Indepaz registró 48 homicidios de exguerrilleros firmantes de paz en 15 departamentos, entre ellos el Huila con un caso, y en 39 municipios entre esos Isnos.

El suceso en la región opita ocurrió el ocho de agosto del año pasado, ese día en zona rural Gilberto Samboní Quinayás y su esposa fueron atacados a tiros por sicarios. Él murió en el lugar de los hechos.

Así mismo, en el 2020 en Huila perdieron la vida otros cinco firmantes. El 25 de enero Jhon Freddy Vargas Rojas y el 21 de febrero Esder Pineda Peña en Algeciras.  Además, el 21 de mayo Manuel Olaya Arias en Neiva, el 31 de mayo Herney Betancourt en Campoalegre y el 13 de julio José Antonio Rivera en Pitalito.

Y entre la firma del acuerdo hasta el 31 de diciembre del 2019 fueron ultimadas otras tres personas en proceso de reincorporación.

“Estaba comprometido con la paz”

Para Argely Sánchez, esposa de Esder Pineda Peña, es importante recordar a las víctimas y que no queden en el olvido. En el caso del excombatiente, la Fiscalía logró capturar a los responsables de los hechos, pero la familia aún no sabe ni comprende por qué sucedió.

Esder Pineda fue ultimado a bala en la sala de su vivienda en Algeciras frente a su hijo de cinco años sobre las 7:30 de la noche, y minutos después llegó de la tienda su hija de 11 quien se encontró con la macabra escena. Argely también presenció todo.

Hacía parte de Asopropaz por medio de la cual le apostaba a los proyectos productivos y contaba con el apoyo de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN).

Tras su partida, a la familia la invade el dolor. “El niño ahora tiene siete años y continúa con acompañamiento de una psicóloga. Yo estos días también inicié. En enero pasado me dio algo raro…, sentía como que ya no más…, tuve pensamientos raros, no sé si fue por el fin de año”, contó Argely.

“A los tres meses de haber muerto el papá decía que yo lo vivía regañando y que se quería matar. Mi niño hasta el año pasado decía que no quería vivir, cosas como ‘mamita, yo ya me quiero ir a ver a mi papito, yo no quiero estar más acá’, por eso me dio afán de que tuviera terapias con la psicóloga. Ahora ya ingresó a estudiar y piensa en otras cosas, es buen estudiante, se preocupa por las tareas y por sacar notas de 5”, agregó.

La familia optó por cambiarse de casa y como Argely  logró conseguir un empleo en Algeciras por medio de la Oficina de Paz de la Gobernación, decidió continuar en el pueblo. Pero les asalta la duda: “queremos saber por qué motivo fue la muerte de él, supimos quiénes fueron los culpables, pero no el por qué, nunca se esclareció”.

A estas alturas la adulta ya no cree en el proceso de paz. Las caminatas y banderas blancas le representan tristeza, dijo, “mi marido estaba contento, era feliz y estaba muy confiado en eso, decía que ya no iba a haber más peleas, que había perdón y que lo malo quedaba atrás. Eso es lo que más me ha dolido, que él estaba comprometido con la paz”.

Los casos de muertes de excombatientes firmantes le recuerdan y los asimila con su caso, y considera que “muchos niños se están quedando huérfanos y se están criando con mucho rencor y dolor…”, concluyó.

Los responsables

En medio de este panorama, Indepaz resalta que por lo menos el 95% de los firmantes están cumpliendo con el proceso, “sin embargo, se enfrentan a una lenta implementación del acuerdo, un escenario de disputa entre armados en las regiones que amenazan sus vidas y la de sus familias”, aclara.

Según investigaciones del mismo Instituto, en Huila hay presencia de grupos armados al margen de la ley como el ‘comando coordinador de occidente’ de la ‘segunda Marquetalia’ por medio de la ‘Dagoberto Ramos’, también del frente ‘Vladimir Steven’ y del ‘bloque occidental Alfonso Cano’, entre los cuales estarían los responsables.

Y de acuerdo con la Misión de Verificación de la ONU, en el país más del 80% de los crímenes desde la firma del acuerdo han sido cometidos por organizaciones criminales, entre ellas el Clan del Golfo, grupos disidentes de las Farc-EP y el Ejército de Liberación Nacional (Eln).

También indicó que el Acuerdo Final “fue eficaz para poner fin al conflicto entre el Gobierno y las antiguas Farc-EP, y la dejación de las armas de la antigua guerrilla condujo a una reducción en todo el país de la violencia relacionada con el conflicto durante las primeras etapas de la implementación”.

“Sin embargo, en los últimos años las estrategias de seguridad, que deberían estar ancladas en los esfuerzos del Estado por consolidar su presencia integral en las zonas históricamente afectadas por el conflicto, han resultado insuficientes”, añadió.

Y anotó que, aunque desde 2017 se han reforzado las medidas de protección individual de excombatientes adoptadas por el Estado, “la ausencia de estrategias de seguridad más integrales para las zonas afectadas por el conflicto hace que la seguridad colectiva de los excombatientes se vea cada vez más amenazada por las acciones de grupos armados ilegales”.

En esa misma línea, para el dirigente del partido Comunes en Huila, Vladimir Valbuena Castro ‘Daneiro’, la política de ‘paz con legalidad’ que implementó el saliente gobierno de Iván Duque “tergiversó la implementación de los acuerdos” y “no se ha cumplido en materia de seguridad para las personas en proceso de reincorporación ni los líderes sociales”.

Por eso los enemigos “de la paz, del proceso” están consumando muertes “para disminuir la voluntad de luchas y entrega en los procesos que se ejecutan en los territorios”.

Finalmente, admitió que se siente preocupado por su seguridad porque “no sabemos cuál será el próximo en la lista…, es muy fácil que uno vaya por ahí y desde una esquina, desde un árbol o un matorral aparezca un enemigo de la paz y lo asesinen a uno. Entonces, queda uno en indefensión”.

Mientras estaban en el velorio de Ramiro Durán, los firmantes recibían la noticia del homicidio contra Maicol Andrés Lozano Rojas en La Montañita, Caquetá. Y ayer sábado acabaron con la vida de Juan Andrés Córdoba Mosquera en Urrao, Antioquia.

En cifras

Homicidios contra exfarc firmantes del acuerdo en Huila

2022: 2

2021: 1

2020: 5

2016 – 2019: 3

Asesinados en Colombia:

2022, al 9 de julio: 24

2021: 48

2020: 76

2019: 77

2018: 65

2017: 33

Fuente: Observatorio de Derechos Humanos y Conflictividades de Indepaz.