La Nación
“No tenemos capacidad para enfrentar el coronavirus” 1 28 marzo, 2024
ENTREVISTA

“No tenemos capacidad para enfrentar el coronavirus”

El senador huilense, Rodrigo Lara Restrepo, advierte sobre la necesidad de tomar medidas “drásticas” para evitar la propagación del coronavirus. Plantea liberar presos. Se muestra a favor de cancelar las fiestas del San Pedro.

 

 

Jesús Antonio Rojas Serrano

editorgeneral@lanacion.com.co

 

“No tenemos capacidad hospitalaria para enfrentar el coronavirus”. Este es el planteamiento que hace el senador huilense, Rodrigo Lara Restrepo, para exigir de las autoridades locales, regionales y nacionales medidas “drásticas” para evitar la propagación de la enfermedad.

Aquí está el diálogo del dirigente político de Cambio Radical con LA NACIÓN.

 

¿Qué análisis tiene de lo que está pasando en el mundo y en Colombia con el coronavirus?

Es una situación supremamente inquietante porque estamos frente a una pandemia producida por un virus que aún los expertos no terminan de conocer en cuanto a sus efectos, su tasa de mortalidad; a ciertas personas simplemente les da una gripa y a otras les da una enfermedad muy grave. Es algo que produce mucha incertidumbre. Hemos visto cómo países avanzados están hoy con sus sistemas de salud colapsados, lo cual nos pone a nosotros ante la evidencia de la gravedad de la crisis y nos obliga a prevenir porque en Colombia no contamos con un número de camas de cuidados intensivos por millón de habitantes ni parecido a las naciones europeas o asiáticas. Lo otro preocupante son los efectos dramáticos que el virus está generando en la economía. La caída en un 50% de los precios del petróleo es algo calamitoso para nuestra economía; el 20% de los ingresos fiscales del país dependen de la renta petrolera y es una dependencia mal sana que en situaciones como las que estamos viviendo hoy, muestra lo grave que puede ser este colapso. Observo, así mismo, que hay poco margen en materia de política económica para impulsar unas medidas anticíclicas. No hay margen para bajar las tasas de interés, dado que tenemos una inflación que se acerca al 4%. Tampoco hay margen fiscal. Los efectos de la pasada reforma tributaria llevan a que se reduzcan los ingresos fiscales en razón de ciertos beneficios tributarios otorgados. Y no hay plata en caja para invertir y jalonar la economía con un ambicioso proyecto o programa de obra pública. El endeudamiento del país está llegando a su límite y me temo que estamos frente a un momento difícil, que exige por parte de nosotros mucho patriotismo y sentido común.

 

¿Considera que desde el Gobierno Nacional y las regiones se están tomando las medidas suficientes para contener la propagación del virus?

Yo creo que el número de personas infectadas va a seguir creciendo. Lamentablemente, en Neiva ya se han dado los primeros casos. Considero que las medidas tienen que ser radicales desde el principio y hay que aprender de la experiencia italiana. El exministro Matteo Renzi en diferentes entrevistas ha hecho un llamado muy enfático  a los países para que no cometan los mismos errores de Italia, es decir, para que no subestimen la gravedad de esta enfermedad y no los coja el tiempo. En España, por ejemplo, fueron demasiado confiados en un principio e inclusive, autorizaron marchas masivas el ocho de marzo y todo esto terminó facilitando la propagación del virus. A falta de capacidad hospitalaria suficiente para enfrentar una pandemia, se hace necesario, indiscutiblemente, tomar medidas drásticas desde un principio.

 

En el plano económico, ¿Ve al Gobierno Nacional reaccionando eficientemente?

Me temo que el margen del Gobierno Nacional es relativamente menor. Y eso es lo que a mí más me inquieta. No hay plata en caja para lanzar una ambiciosa política de infraestructura. La que hoy existe es la que se estructuró hace cuatro años. Esta se financia con vigencias futuras que están al tope. Y no hay margen de endeudamiento real. Tampoco se pueden bajar las tasas de interés y la devaluación del peso ata las manos del Banco de la República en materia de política monetaria. Yo creo que lo que nos queda es entender como país la amenaza que se cierne y actuar con mucho desprendimiento y patriotismo. Hay que deponer los conflictos políticos y buscar treguas e incluso, hay que buscar puentes con el Gobierno dictatorial de Venezuela y coordinar con las autoridades sanitarias de ese país una respuesta ante la pandemia. El peligro más grande para nosotros está en Venezuela; ellos no tienen en estos momentos sistema de salud pública, no tienen recursos ni divisas. En cualquier país del mundo, las unidades de cuidados intensivos son escasas.

 

¿Cree que el mundo subestimó el coronavirus?

Yo creo que la reacción de algunos países europeos como Italia y también de Estados Unidos, es una clara prueba de que el virus fue subestimado. Los países de ese nivel y de esa riqueza tomaron medidas muy tarde para hacer pruebas masivas en todo el territorio y detectar a las personas portadoras de esta enfermedad. El éxito de Corea para contener este mal ha sido, en gran parte, las pruebas que ha realizado masivamente. Y ahí está reflejada la capacidad del país para enfrentar esta pandemia. Todo esto nos lleva a hacer una serie de reflexiones profundas y entender que la salud pública es un derecho, pero que también es un servicio público, más allá de una actividad privada. Es importante contar con empresas farmacéuticas nacionales y con capacidad de producción masiva de medicamentos de acuerdo con los requerimientos de una situación crítica como esta y para desarrollar vacunas y otro tipo de productos porque de eso depende la seguridad sanitaria de un país. Yo sí considero que debemos tomar medidas drásticas muy rápidas porque no tenemos capacidad hospitalaria para atender una pandemia. Eso lo está entendiendo Estados Unidos y ese es el ejemplo que nos da Italia y España.

 

Usted está proponiendo liberar los presos menos peligrosos, ¿Cómo sería? ¿Cuáles son los alcances de esa propuesta?

En caso de enfrentar una pandemia, esas son las medidas que se tienen que tomar. En Irán lo hicieron. Las cárceles se vuelven en vectores de transmisión de todas las enfermedades posibles. No se puede condenar a muerte a una persona independientemente del delito que haya cometido. Yo creo que lo mejor es empezar a ubicar los lugares en donde pueda haber brotes de contagio por la proximidad entre personas y las malas condiciones de salubridad, y claramente, las cárceles son lugares de epicentro. Yo creo que hay que mirar qué tipo de reclusos pueden recuperar provisionalmente la libertad, por ejemplo, las madres cabezas de hogar que hayan cometido pequeños delitos. Ellas deberían ser las primeras en salir libres a fin de que estén con sus hijos y puedan cuidarlos.

 

¿Qué otras medidas son necesarias que se establezcan en el país?

Yo creo que ya hay que pedirle a la gente que empiece a mantenerse en sus casas, además de la recomendación básica del lavado frecuente de manos. El problema es la precariedad del mercado laboral colombiano que obliga a la gente a estar en la calle porque los más pobres viven al día. Es un tema trágico y que esto nos sirva de reflexión sobre la sociedad que hemos construido.

 

¿Qué tanto impacto ha visualizado que tendrá esta pandemia en ciudades como Neiva?

Esperamos que los casos de coronavirus sean controlados. El reto para el Alcalde de Neiva es gigantesco y yo espero que él esté a la altura de las circunstancias que deberá enfrentar. Es importantísimo adecuar los hospitales y asignar más recursos para unidades de cuidados intensivos y respiradores. La línea de crecimiento de este virus del 30% diario. Hay que prepararse para que luego no sea demasiado tarde.

 

¿Cree que este virus ya cambió por completo la agenda de prioridades del Gobierno Nacional?

Las prioridades del Gobierno en estos momentos son tres: enfrentar este virus, hacerle frente a la crisis económica que se viene y afrontar un problema fiscal gigantesco. Le toca al presidente Iván Duque enfrentar una circunstancia muy difícil. En este caso, debemos acompañar y rodear al Gobierno. Tenemos que estar todos muy unidos.

 

Senador Lara, ¿Tendrá algún impacto la agenda legislativa?

Yo creo que el Congreso no podrá sesionar mucho tiempo. Yo creo que hay que prohibir completamente las reuniones o las aglomeraciones. Yo creo que es posible que en dos o tres semanas veamos unas cifras de casos de coronavirus mucho más altas si seguimos el patrón de otros países europeos. El Congreso va a tener muchas dificultades para sesionar.

 

Y ante todo esto, ¿Cuál debe ser la reacción de la ciudadanía?

Nos toca actuar con cabeza fría, no ceder ante el pánico, actuar racionalmente. Atender la recomendación que nos hacen y es lavarnos las manos frecuentemente. Si estamos enfermos, no exponernos. Salir a lo necesario, limitar los viajes. Y mucha fe y amor por el país. Estas amenazas colectivas son las que le dan sentido a una nación.

 

¿Usted particularmente siente algún temor ante lo que estamos viviendo?

El temor lo sentimos, sobre todo, por nuestros seres queridos mayores de 60 años, quienes son los que enfrentan el mayor riesgo. Lógicamente es una situación crítica porque es una enfermedad contagiosa. Todo esto limita mucho las actividades, trastorna la vida familiar. Es un tema complejo.

 

Por último, usted sabe la importancia que tienen las fiestas del San Pedro para el Huila, ¿Qué decisión tomar en torno a las festividades?

Hay que suspenderlas. Sin embargo, las fiestas son en junio. Esperemos lo que pueda pasar. Si en un mes, esto sigue en una tendencia alcista, deberán cancelarse, como se canceló el Festival Vallenato.