La Nación
Nuestra lucha 1 20 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Nuestra lucha

Jazmín Andrea Figueroa Oviedo

Hoy se conmemora una lucha, se conmemora la libertad, se conmemora la igualdad y el respeto para las mujeres en el mundo, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, tiene principio precisamente hacia los años 1981, cuando militantes y activistas en favor del derecho de la mujer lanzaban sus protestas ante la violencia de género. El origen: la necesidad de honrar la memoria de las hermanas Mirabal, tres activistas políticas de la República Dominicana que fueron brutalmente asesinadas en 1960 por orden del gobernante dominicano, Rafael Trujillo (1930-1961), es así como en el ámbito de la concienciación, la Asamblea General adopta en el año 2000 la resolución, que designaba el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, invitando a gobiernos, organizaciones internacionales y a ONG a tomar cartas en el asunto y coordinar actividades todos los años sobre esta fecha que eleven la conciencia pública.

En Colombia en cuestión de género es precisamente la violencia contra mujer, una de las mayores luchas, que pese a los grandes esfuerzos del gobierno para mitigar este tipo de problema, aun vienen siendo altos los índices de este flagelo, es así, que desde el Observatorio Colombiano de las Mujeres y de la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer, se registra que en Colombia la violencia de género arrebató la vida de 173 mujeres en 2019 (a corte de agosto); a corte del mismo periodo de este año, van 115 mujeres asesinadas, en Neiva en lo transcurrido del año a corte de agosto, según el Observatorio Del Delito De Neiva, se registra que en materia de violencia contra la mujer en nuestro municipio, se han reportado 324 casos por violencia intrafamiliar, 156 casos por violencia interpersonal, 86 presunto delitos sexuales y 6 homicidios de los cuales 2 están categorizados como feminicidios, tan solo durante los dos primeros meses de confinamiento en Colombia, a causa de la pandemia, se evidencio un aumento considerable de casos reportados a través de las líneas 123 y 122 de mujeres solicitando ayuda en nuestro país,  pasando de 152 llamadas en el año 2019 a 1635 llamadas en el año 2020, demostrando así un incremento ostensible  de  1635% de mujeres siendo víctimas de violencia.

A pesar de que no existe una solución única para un problema tan complejo, existen pruebas cada vez más numerosas acerca del tipo de acciones que pueden detener la violencia antes de que se produzca, sobre todo si dichas medidas se aplican de forma paralela, razón por la cual, en los últimos veinte años, la violencia contra las mujeres ha estado presente en la agenda pública nacional e internacional. Para Vélez Valencia y Palacios Astorquiza (2018), la violencia contra la mujer se debe abordar desde una perspectiva integral, indicando que los tratados internacionales, los desarrollos normativos locales y nacionales y el desarrollo de políticas públicas que tienen como centro una vida libre de violencia para las mujeres, así mismo que durante décadas de trabajo se ha identificado la importancia de abordar este problema de forma integral. ¿Por qué? Porque las causas de la violencia contra la mujer son multifactoriales, las afectaciones trascienden la esfera física del golpe y porque la atención debe ser interdisciplinaria.

El llamado es a trabajar y luchar con corresponsabilidad para prevenir y atender los casos de violencia contra la mujer; entre el Estado, la sociedad y las familias y el de cambiar la cultura de violencia con programas, proyectos y acciones donde se establezca la pedagógico como herramienta principal de cambio social.

Esforzarse por erradicar la violencia contra la mujer no es solo una buena idea, se convierte también en la obligación de un gobierno”. Charlotte Bunch

La violencia contra la mujer la eliminamos entre todos construyendo una cultura de amor y respeto hacia la vida.