Los cancilleres Elías Jaua, de Venezuela, y María Ángela Holguín, de Colombia, reactivaron ayer el puesto fronterizo en el Estado de Apure, para impulsar el comercio bilateral y combatir el millonario contrabando en la frontera.
"Estamos instalando esta aduana principal que forma parte del esfuerzo que vamos a hacer por regularizar el comercio ilegal, irlo llevando hacia lo natural, lo legal, lo institucional", destacó Jaua, en la aduana principal de El Amparo, en Guasdualito, a 550 km. al suroeste de Caracas.
Una semana después de haberse reunido en Caracas en la Comisión Mixta Binacional, Holguín y Jaua se encontraron en la frontera para acordar medidas concretas relacionadas con la nacionalización de bienes y tránsito de pasajeros.
"Vamos con todo contra las mafias del contrabando (…) Hay capos del contrabando de gasolina, de alimentos, de cemento, por ello vamos a ir, ambos gobiernos, al centro neurálgico del contrabando", subrayó el Canciller venezolano.
Holguín destacó, durante una breve rueda de prensa junto a Jaua, la importancia de la aduana económica y social para los pueblos fronterizos. "Estamos muy satisfechos de que sea un paso internacional, con todos los controles necesarios", subrayó.
Los cancilleres destacaron que ambos países también trabajan en el mejoramiento de puentes, muelles y otras vías comunes, y esta semana se reunieron el ministro de Finanzas de Venezuela, Nelson Merentes y el ministro colombiano de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas, para analizar las relaciones económicas.
"Lamentablemente los sectores de la ultraderecha colombiana y venezolana, que siempre jugaron a la división de nuestros países, a promover el odio, ven con muy malos ojos estas iniciativas de trabajo conjunto (…) no debemos permitir que nos descarrilen", afirmó Jaua.