¡Insólito! Luis Guillermo Pérez vuelve a estar en el ojo del huracán por una serie de chats que dejan evidencia cómo el abogado pide despedir a “uribistas” y nombrar y ascender a sus recomendados. El funcionario está en la lupa de la Procuraduría por presuntas irregularidades en contrataciones.
Luego de que la Procuraduría formulara cargos contra el superintendente de Subsidio Familiar, Luis Guillermo Pérez, en el mes de abril por presuntas irregularidades en contrataciones, el funcionario vuelve a estar en el ojo del huracán. En esta oportunidad, por una serie de chats que reveló la revista Semana en la que se evidencia cómo el abogado pide despedir a “uribistas” y nombrar y ascender a sus recomendados.
La revista Semana tuvo acceso a unos comprometedores chats entre el superintendente de Subsidio Familiar, y la entonces directora de la directora de la Caja de Compensación de Córdoba (Comfacor), Diana Marcela Vásquez, en los que Pérez le pide sin ningún reparo a la trabajadora despedir a quiénes considera como miembros de la oposición, y ascender o contratar a quienes son de su “confianza absoluta”.
Vásquez hoy asegura que fue retirada de su cargo por no haber seguido las órdenes de Pérez, por lo que presentó una demanda laboral para que la reintegren a su puesto de trabajo. Por ello, la exfuncionaria dio a conocer los escandaloso chats ante el despacho de un juez laboral del circuito de Montería (Córdoba).
Algunos de los chats
La primera conversación entre el alto funcionario y Vásquez ocurrió el 12 de octubre de 2022. Para ese entonces, Comfacor era una de las Cajas de Compensación intervenidas por el Gobierno Nacional, lo que facultaba al superintendente de Subsidio Familiar de escoger al próximo director de la entidad.
Como Vásquez aspiraba al cargo y ya había sido preseleccionada, le envió un mensaje haciéndole saber que ya lo había agregado a sus contactos. Posteriormente, ella le envió su hoja de vida y una propuesta que él le había pedido sobre cómo mejorar la entidad.
Según los chats obtenidos por Semana, sería en noviembre de ese mismo año que Diana sería escogida como la nueva directora de Comfacor. Ante el nombramiento, los dos se enviaron mensajes amistosos. “Diana, te deseo lo mejor. Tu éxito será el mío, abrazos”, le escribió el superintendente, a lo que ella le respondió: “Doctor, voy a ser más que su mano derecha. Mi propósito está absolutamente alineado con el suyo… con trabajo leal le pagaré esa confianza”.
Ya para el 16 de diciembre, el superintendente le envió otro mensaje a Vásquez, esta vez con un pedido que, aunque no estaba expreso, entre líneas sí se entendía cuál era el objetivo: sacar de la entidad a los funcionarios que hicieran parte de la oposición.
“Estos son los inamovibles uribistas de los supersueldos de la caja, que atornilló la corrupta exfuncionaria”, lee en el chat conocido por el medio citado. Adjunto a ese mensaje, el ‘súper’ le envió un listado con 20 nombres a la entonces directora de Comfacor.
La plata de la paz total
Pero el mensaje más escandaloso que reposa en los chats entregados por Vásquez, y conocidos por Semana, es que el funcionario le pidió 50 millones de pesos de la Caja de Compensación para “una iniciativa de paz en Buenaventura”.
“Diana, todas las cajas están contribuyendo a esta iniciativa de paz total en Buenaventura. Las cajas intervenidas están aportando 50 millones. Te envío la cuenta del obispo de Buenaventura”, dijo el superintendente a la funcionaria.
Hasta el momento, se desconoce cuál será el futuro del superintendente de Subsidio Familiar tras la revelación de los polémicos chats.
Reacciones
El Centro Democrático, el partido de oposición al gobierno de Gustavo Petro, no escondió su indignación con superintendente de Subsidio Familiar, Luis Guillermo Pérez. El congresista por Bogotá, Andrés Forero, consideró que lo del superintendente “es vergonzoso y debe renunciar”. Y se preguntó: “¿El cambio consistía en llegar al poder para convertir las cajas de compensación intervenidas en fortines burocráticos?”.
Entre tanto, la senadora, Paloma Valencia, tampoco ocultó su molestia. “Así gobiernan. Piden nombrar a recomendados, despedir a los uribistas, ascender a sus favoritos en una caja de compensación que el gobierno tiene intervenida. A los directivos les pide, además, 50 millones de pesos para financiar la Paz Total”, dijo.