Germán Palomo García
El Fiscal General de la Nación lanzó finalizando la semana pasada la propuesta de que para neutralizar los dineros encaletados de los guerrilleros era necesario cambiar nuestro actual peso por uno nuevo quitándole tres ceros. De inmediato, Mauricio Cárdenas, el Minhacienda respondió anunciando que el gobierno apoya la idea del fiscal de quitarle tres ceros a la moneda colombiana, y dijo que “para ello hemos preparado un articulado para ser puesto a consideración del congreso de la república el próximo mes de marzo tan pronto se inicien las sesiones” según Portafolio. Resulta sorpresiva esta acelerada respuesta de Cárdenas anunciando que ya tienen listo el proyecto de Ley lo que despierta sospecha de que esto ya estaba “conversado” y le tocó al fiscal, que no tiene nada que ver con el manejo económico del país como su responsabilidad, soltar el globo pues, además, de inmediato el sector bancario en boca del presidente de Asobancaria también dijo que el sistema estaba listo para afrontar el cambio propuesto. Vale recordar que en tres ocasiones anteriores proyectos en tal sentido se han “hundido” en el Congreso aunque con otros argumentos distintos a bloquear los dineros mal habidos pues no existe una justificación de cambiar una moneda para sacar a flote billetes encaletados o los antes llamados “dineros calientes”.
Y es que el costo de una nueva emisión resulta muy elevado. En el último fallido intento se mencionó la cifra de 220 mil millones y fue una de las causales de rechazo por no encontrarse justificación para semejante gasto. Ahora, se habla de 800 mil millones pero el propio ministro ha mencionado que el valor es exagerado pues se va a acudir a los nuevos billetes cuyas matrices ya están hechas desde 2016 y solo le borrarán los ceros y aparecerá la palabra mil. Pero serán billetes nuevos por lo que costo adicional sí habrá además de las adecuaciones o actualizaciones de los sistemas contables y de tesorería. ¿Esta decisión tendrá en cuenta la sugerencia de ahorrar gasto público cuando hay urgencia de recortarlo? Cárdenas insiste en la conveniencia para el país y ahora que la inflación está controlada por debajo del 4%, es el tiempo justo aunque el ministro sabe que no afectará ningún indicador aunque facilitará las cuentas.
Aunque Santos dice que no quiere interferir en su sucesor sí parece dejarle cosas que le pueden complicar la vida. Ya veremos.