El empresario huilense Jesús Oviedo Pérez, fundador del Grupo JOM Internacional, habló con LA NACIÓN de los logros y retos de este gran emporio que hoy cumple 40 años. Afirmó que la clave del éxito es hacer las cosas bien y trabajar a diario con una excelente actitud, esto acompañado de un ‘ingrediente’ más, “tener una mentalidad positiva”. Proyecta que lo que viene para este conglomerado es fortalecer lo construido y seguir generando empleo.
Lucía Sánchez
“El éxito se debe a hacer bien nuestro trabajo todos los días, con una excelente actitud y a no desfallecer ante las dificultades”, bajo esta premisa el empresario huilense Jesús Oviedo Pérez logró crear y consolidar el Grupo JOM Internacional, un conglomerado que agrupa 27 compañías y que hoy cumple 40 años.
En diálogo con LA NACIÓN, una de las empresas más influyentes de este emporio, el empresario de 74 años hizo un balance de los logros que han conseguido empresas como Tolimax y otras compañías como la FET. Proyecta que lo que viene para este conglomerado es fortalecer lo construido y seguir generando empleo.
Señor Oviedo ¿cómo comenzó la vida empresarial del Grupo JOM Internacional?
Hace 40 años iniciamos esta maravillosa vida empresarial. El 2 de noviembre de 1982 a las 8 de la mañana en la Transversal 6 número 51-73 de Bogotá dimos la primera puntada. Ese día me reuní con 7 personas que se sentaron en el suelo porque no teníamos dinero para comprar las sillas. Comencé a dibujar un edificio de 50 pisos en un papelógrafo y les dije que íbamos a tener 50 sucursales o filiales. En ese momento nacía International System, la primera empresa.
Me copiaron todo y empezamos, al año teníamos 7 filiales en Colombia, estas en Barranquilla, Medellín, Pereira y tres en Bogotá, esto fue del 1982 al 1983. Mientras en el 84 abrimos en Panamá, Perú, Venezuela, y así sucesivamente a los cinco años ya teníamos las 50 filiales. Hasta ahí iban mis sueños, pero seguimos haciendo las cosas bien, continuamos construyendo nuevos edificios y nuevas filiales hasta el día de hoy. Todos los días los sueños fueron creciendo, íbamos mirando otras alternativas y logramos crear muchas empresas más.
¿En qué momento usted decide poner sus ojos en otros negocios?
Primero comencé con los programas de inglés, con International System, la primera empresa. Luego empezamos a comprar acciones y a invertir en mi tierra, quería hacer cosas por mi departamento, por esto, en 1986 se fundó Tolimax, una empresa desde siempre muy querida por los huilenses. Y después, en el año 1989, abrimos KOE es hablar inglés.
Luego, en 1994 se fundó LA NACIÓN, la noticia independiente. Lo que quería en ese momento era que fuéramos unos auditores de todo lo que sucedía en nuestra región. Hoy estamos en la edición 10.023, los huilenses conocen todo lo que hemos hecho, los eventos que hemos tenido como lo son el Mingo Pinzón, La Vorágine, etc.
Después, en 1999 vino Espacio y Mercadeo, una empresa que se dedica a la operación logística y a mercado compartido. Posteriomente se fundó Passport, que también se dedica al idioma inglés, y ya en marzo del 2003 se creó Avan-c, una empresa muy linda como todas las demás, que se dedica al mejoramiento de la lectura y la compresión.
Y en 2013 nació la FET (Fundación Tecnología de Neiva) que tiene programas como Ingeniería de Alimentos, Ingeniería Ambiental, Ingeniería Electrónica, Ingeniería de Software, Ingeniería de Administración y Seguridad en el Trabajo, y en estos años hemos graduado 728 técnicos, 656 tecnólogos y 390 profesionales.
Ya más recientemente nació Proalpan-Pikero, luego Asociando Talentos, La Taza, y hoy estaremos inaugurando una nueva compañía, Flipped English.
También hemos hecho un trabajo maravilloso con la fundación Corazones Limpios, porque es una buena labor ayudarles a los que más necesitan, como apoyar a los jóvenes a estudiar en las universidades, o a los 28 niños con cáncer que tenemos en el hospital.
En el caso del Diario LA NACIÓN, ¿que lo motivó a crear un periódico para el Huila y el sur de Colombia?
Servirle a mí departamento, quería hacer las cosas bien para que nos conocieran a nivel nacional, y creo que esto es lo que ha hecho LA NACIÓN, que nos reconozcan no solo en el Huila sino en el país, hoy en día saben qué es lo que está sucediendo en el departamento gracias a este medio de opinión que es muy importante en Colombia.
Señor Oviedo, ¿qué satisfacciones le ha dejado tener empresas como Tolimax, otra de las joyas de la corona del Grupo JOM?
Muchas satisfacciones, más hoy en día que empezamos a exportar licor de cacao tras la transformación de la planta. Tenemos negociaciones con 7 container a partir de diciembre hasta el año entrante, el producto fue calificado como excelente porque la pepa que tenemos en el Huila es de muy alta calidad y el proceso que realizamos es muy bien elaborado.
¿Cuál va a ser su propósito a partir de estos 40 años, qué va a pasar con el Grupo JOM?
Terminamos el primer partido, el primer tiempo, vamos a comenzar el segundo tiempo en el cual fortaleceremos lo que tenemos y seguiremos generando empleo. Pero creo que lo más importante es consolidar lo construido, en todas las empresas es mucho lo que falta por hacer entonces vamos a fortalecer todas las compañías.
¿Qué tan difícil es hacer empresa en Colombia?
No es fácil, la gran mayoría de empresarios hoy en día no logran el éxito porque antes de ser empresarios tienen que ser comerciantes. Cuando uno ha sido comerciante puede ser un excelente empresario.
El doctor Carlos Ardila Lülle ante de ser empresario fue comerciante, estuvo vendiendo las gaseosas en las tiendas, y yo antes de tener mis empresas vendí mamoncillos y también el diario El Espectador. Entonces uno conoce la calle, sabe qué es lo que la gente necesita y puede ser un excelente empresario. Hoy en día les ha faltado ese ingrediente.
¿Recuerda mucho la época en la que vendía mamoncillos y periódicos?
Recuerdo mucho aquella época porque en mi casa no había con qué pagar un colegio, los recursos eran muy escasos y yo quería estudiar en el Colegio Salesiano de Neiva, pero para hacerlo debía pagar una pensión, entonces el padre Escobar me hizo el primer pago. Luego me puse a comprar cosechas de mamoncillos en los patios de las casas, hablaba con las señoras, los bajaba y vendía en el recreo, con esto pagaba las cosechas y la pensión.
Los domingos me quedaba tiempo, pensaba en qué hacer porque necesitaba más ingresos, entonces me fui para donde Julio César García que era el dueño de la Cigarrería Real que quedaba por la carrera Quinta y le dije que me diera periódicos para vender y él me los entregaba. Luego iba yo y los voceaba al lado del Templo Colonial de Neiva, miraba las noticias más desagradables que pudieran llamar la atención para que la gente se metiera la mano al bolsillo y comprara uno. Me iba muy bien y ganaba buena plata.
Tengo los mejores recuerdos también de cuando comencé a trabajar como mensajero, después pasé a cobrador y lo hice bien, luego administrador y posteriormente socio. Fue una muy buena época, pero después me quebré porque me salí del cuento con unas actividades sociales de Cámara de Comercio, Fenalco… y no le dedicaba tiempo a lo mío.
Entonces empecé otra etapa antes de 1982, fui asesor comercial de una empresa argentina. Muchas veces me preguntan en las entrevistas a qué se debe el éxito y mi respuesta es la misma. El éxito se debe a que lo que hagamos todos los días sea bien hecho, el éxito no es un golpe de suerte.
Suerte tiene el que compra el Baloto o la lotería y gana, pero el éxito se alcanza trabajando diario con una excelente actitud, para que tengamos buenos amortiguadores y así poder resolver los inconvenientes que se presentan todos los días.
¿En algún momento usted ha pensado en desfallecer?
No. Nunca. Afortunadamente mi actitud mental positiva siempre ha sido maravillosa y cuando uno tiene esta mentalidad resuelve todos los inconvenientes, muchas veces he visto las dificultades como oportunidades y de estos momentos difíciles salieron cosas buenas.
Finalmente, señor Oviedo ¿qué mensaje les envía a los jóvenes que quieren emprender, tener un negocio o empresa?
Primero deben pensar qué es lo que quieren, dedicar el tiempo completo a su proyecto y formar a la gente para que les ayude porque las empresas no son los documentos de las cámaras de comercio, las empresas las hacen las personas.
Para que las empresas nazcan y crezcan hoy en día se necesitan personas que sean líderes desde el primer día, los jóvenes deben soñar cosas reales e ir paso por paso, porque hoy en día quieren correr y hay que superar etapas todos los días.