Unidades del Gaula de la Policía y Fiscalía lograron aclarar el secuestro del taxista, Jaime Bautista Charry, asesinado en cautiverio. Una líder política, compañera del jefe de la banda, figura entre los detenidos.
Enterrado a poca profundidad y con las manos encadenadas en la parte posterior del tronco, a la altura de la cintura fue encontrado el cadáver del taxista Jaime Bautista Charry. Estaba degollado y con múltiples heridas en el costado y en el estómago.
El cadáver fue hallado el jueves pasado por la confesión de uno de los testigos que permitió develar el horroroso crimen, perpetrado el 12 de septiembre pasado, cuatro días después de haber sido plagiado.
El macabro crimen fue perpetrado por una organización delictiva, cuyos miembros operaban en Huila, Caquetá y Bogotá. Once personas, entre ellos el jefe de la organización Henry Bonilla Mendoza, fueron detenidos en un envolvente operativo realizado el miércoles pasado por unidades del Gaula de la Policía en asocio de la Fiscalía.
Bonilla Mendoza, conocido como ‘El Indio, había sido capturado en abril de 2018, durante un frustrado asalto en una finca en Garzón. El hombre de 39 años, integraba la organización conocida como ‘Los Transportadores’.
El operativo se realizó en los asentamientos Brisas del Venado y Brisas del Magdalena. Entre los detenidos figura su compañera Luz Albenis Espitia Cardozo, una conocida líder política de la campaña Primero Neiva. Según la Fiscalía varias interceptaciones telefónicas la comprometen en el planeamiento. También aparece dando reportes sobre los movimientos de una patrulla motorizada de la Policía. Su abogado, señaló que “Su pecado fue tener una relación sentimental con Henry Bonilla, el jefe de la organización criminal.
En el operativo fue capturada Juliana Karina Bonilla Velandia hija del jefe de la organización Henry Bonilla y su hijo Arnold Bonilla, supuesto autor material.
Según su abogado, la joven fue detenida por estar en el lugar equivocado. Había llegado a visitar a su padre a quien no veía desde hacía diez años. Estudia en Villagarzón (Putumayo). Ella no tiene nada que ver, insistió su padre.
Igualmente fue detenido Domingo Vásquez Muñoz, quien presumiblemente, instigó el secuestro por una elevada deuda que mantenía con el taxista. El fiscal lo sindicó de ser el “autor intelectual”.
Además fue detenido en calidad de imputado Yeison Ferney Tovar Bustos, quien al parecer, cooperó en la localización y traslado del taxista.
¿Autor intelectual?
El secuestro, según la Fiscalía, fue instigado presumiblemente por Domingo Vásquez, quien tenía una deuda pendiente con el taxista. El hombre, según el fiscal, aportó la información. También fue imputado.
En este sector también fueron capturados Lisardo Felantana Ramírez, Luis Alberto Mayorga Lozano y Diego Mauricio Rodríguez González.
En el dispositivo de seguridad fue aprehendida Tránsito López Dimayusa, quien supuestamente financió la operación criminal.
La mujer a quien le decían ‘Patroncita’ tiene, según la Fiscalía, una finca en la región de Zuluaga (en Garzón). En ese lugar, sostuvo varias reuniones con Henry Bonilla y Yeison. “Ella tenía pleno conocimiento, ayudó a la financiación, estaba en permanente contacto con los autores del plagio, estaba atenta a los avances de la negociación”, afirmó el fiscal al imputarle cargo.
“Ella hacía parte de la organización criminal, estaba vinculada a otras actividades ilícitas, ella le consignó dinero a Bonilla para iniciar la operación criminal, no era una coincidencia las llamadas que realizaba a los coordinadores del secuestro, tampoco las reuniones en su finca, donde se ultimaron detalles de la acción criminal, ella fue financiadora de actividades ilícitas”, afirmó el fiscal en su extensa sustentación de las solicitudes de medida de aseguramiento.
Su defensor público, señaló que tenía negocios con Henry Bonilla porque es una apostadora empedernida.
La confesión
Víctor Alfonso Méndez Ramírez, el testigo clave, encargado de vigilarlo en cautiverio, declaró espontáneamente y develó toda la operación criminal.
“Gracias a su colaboración eficaz se logró recuperar el cuerpo sin vida del taxista asesinado y contribuyó con el esclarecimiento del secuestro y posterior asesinato”, admitió el fiscal, quien reclamó protección especial.
“Mi función era cuidar a la persona que retuvieran, me ofrecieron diez millones de pesos y yo acepté trabajar con ellos”, señaló de entrada en su declaración escrita rendida ante el fiscal del caso.
“Ellos sabían que la víctima salía a trabajar después de las dos de la tarde. Le seguían los pasos, antes intentaron abordar la víctima donde él vivía pero no pudieron, eso fue en agosto”, confesó el testigo.
“El ‘Indio’ me decía que eso era muy fácil, que solo le pedirían una ‘comisión’ y luego lo soltarían vivo”.
“Dos veces nos reunimos en la casa del Indio para organizar todo, asistimos, Indio, Yeison, Zurdo, Yeison ‘Pescuezo’ Lizardo, la sobrina del Indio y ‘Lenteja’ que se llama Arnold, el hijo del Indio. En la última reunión se planeó y se ejecutó el secuestro”, precisó en la declaración, que soportó la imputación.
El secuestro
“Eso fue un martes, ahí se habló quienes le harían el pare a la víctima; La carrera la tomaron entre las 6:30 y las siete de la noche del día 8 de septiembre de 2020.
“La carrera la tomaron Lizardo y la sobrina del Indio, no recuerdo el nombre. Ella es gordita, pelo negro, cachetoncita. También estaría Yeison ‘El Gordo’, quien trabajó solo en su moto buscando al taxi”.
“Después, cuando lo ubica llama a Lizardo y a la sobrina de ‘El Indio’. La carrera la pedirían para el sector de ‘Los Pinos’, pero por la vía nueva hacia el Sena Industrial”.
“En ese sector Lizardo le hace el pare. Lo encuella con una guaya y la pelada lo amenaza con arma. Ellos se hacen pasar como guerrilleros, no sé de qué frente, eso se habló cuando se planeaba el secuestro y luego se volvió a hablar, por eso supe cómo se dio todo.
El cautiverio
“Yo estaba esperándolo con Yeison ‘Pescuezo’ y Arnold, en la vía hacia fortalecillas, después de Ecopetrol, cerca al molino. Al señor Jaime Bautista lo traían Lizardo y la sobrina del ‘Indio’, quienes pidieron una carrera”, reiteró el testigo quien rindió declaración en presencia de su abogada.
“El ‘Zurdo’ manejó el carro hasta el sitio donde me lo entrega a mí y luego Yeison ‘El Gordo’, lo sacan hacia Yaguará”, señaló.
“Cuando llegó el señor Jaime estaba normal, no estaba amarrado, lo llevamos por una trocha y luego llegamos al río Magdalena. Lo llevamos con Yeison y Arnold. Le digo a Jaime que se quite la ropa para que no se moje, él se la quita y la mete en una bolsa. Nos metemos en una manguera (en un neumático), teníamos solo un neumático para los cuatro. Entonces el señor Jaime pasó en el neumático y nosotros echamos brazo (nadando)”.
“Esa noche nos quedamos los tres cuidando al señor Jaime, lo encaletamos en el monte, solo teníamos un caucho, le facilitamos una colchoneta, una cobija y un camping para que estuviera ahí.
“Desde el sitio donde lo teníamos estábamos como a unos 500 metros de la orilla, de la playa del río, en la zona boscosa, porque teníamos que caminar y hacer un giro. Ese sitio lo buscó ‘El Indio’ y creo que Lizardo”, relató el testigo.
El cambuche
“Cuando llegamos al sitio eran como las ocho y media de la noche, más o menos. Lizardo sale y nos quedamos cuidando al secuestrado Yeison ´Pescuezo’ y yo. Al día siguiente, 9 de septiembre, regresa Arnold y Lizardo a eso de las cuatro de la tarde con comida para todos porque no teníamos nada, nos llevaron comida para día y medio. Nos llevaron carne frita y arroz”, afirmó.
Luego complementó: ‘Pescuezo’ se quedó conmigo dos días y dos noches, al tercer día se aburrió y dijo que se iba. Yo me quedé solo con Jaime. ‘Pescuezo salió como a las diez de la mañana, yo seguí como hasta las tres de la tarde”.
Prueba de vida
El 9 de septiembre me llamó ‘El Indio’ y me pidió que lo comunicara con la víctima para que llamara a la familia y les dijera que estaba retenido. La instrucción que me dio es que después de la llamada dañara la ‘simcard’. A las cinco de la tarde el señor Jaime llamó a dos personas; a su señora madre y a su hermana.
“Las llamadas fueron corroboradas con las entrevistas a sus familiares. Fueron llamadas tejidas, con el objetivo era que supieran que se encontraba retenido”, aclaró el fiscal.
“Al tercer día, estaba muy aburrido, no teníamos comida, solo tomamos agua del río, me fui del lugar y dejé solo al señor Jaime, o sea, lo abandoné y salió con el fin de no volver al lugar”, confesó.
El testigo llegó hasta Brisas del Venado, donde vive ‘El Indio’. Le dije que estaba mal, que no tenía nada. El hombre se enojó, se puso muy bravo y me devolvió con ‘El Zurdo’. El fiscal lo identificó como Luis Alberto Mayorca Lozano.
“Los dos regresaron al cambuche con una sopa que había pedido el señor Jaime. No se había volado. El señor Jaime no decía nada, estaba suelto, el primer día estuvo amarrado”.
“El cuarto día no pasaba nada, el quinto día por la tarde, ‘El Zurdo’ llama a ‘Indio’ le dice que lo releve. Como a las ocho de la noche llegaron Arnold y Yeison ‘Pescuezo’. Traían un celular táctil, para grabar unos audios y enviar unas pruebas de supervivencia, pero el teléfono se les mojó y no se pudo enviar las pruebas.
La orden fatal
“En ese momento Arnold y ‘Pescuezo’ nos dicen que ‘El Indio’ dio la orden de ma..tar..lo. Yo le digo que no soy capaz de matarlo. Lo mismo dijo ‘El Zurdo’. Entones Arnold dijo: ‘nosotros lo matamos’. Ellos habían llevado un cuchillo y una peinilla calibre catorce. El cuchillo era grande, acerado”, relató el testigo.
“Yo se los entregué a ellos en un plano en el sector, donde habíamos hecho un hueco, eran como las once de la noche más o menos. Don Jaime estaba tranquilo. Yo les dije que no quería ver nada. Me salí del lugar, se me salieron las lágrimas”, contó Víctor Alfonso Méndez.
“Cuando se lo entregué Arnoldo y ‘Pescuezo’ lo amarraron de las manos y lo hicieron arrodillar. ‘Pescuezo lo degolló con la peinilla y Arnold le metió tres o cuatro puñaladas sobre el costado, en la barriga”, el hueco estaba listo, lo hicimos entre todos pero el señor Jaime no se dio cuenta del hueco, era muy inocente, casi no veía de noche”.
“Sus papeles los echamos al río y el camping luego lo echamos al hueco”…
La confesión de uno de los implicados sirvió no solo para descubrir a la mayoría de los miembros de la organización. También permitió encontrar el cuerpo del taxista sepultado en una zona boscosa cerca al río Magdalena. La exhumación se realizó el jueves pasado. Hasta el cierre de esta edición la juez de garantías no se había pronunciado sobre las medidas de aseguramiento efectivas, solicitadas por la Fiscalía.