Luego del operativo en contra de supuestos disidentes de las Farc en el Putumayo y pese a que el presidente Duque defendió la operación, la ONU se pronunció sobre este hecho que dejó 11 personas muertas.
En primera instancia, la ONU expresó solidaridad con las familias que perdieron a sus seres queridos en esa operación militar. Acto seguido, agrega que desde el 31 de marzo al 2 de abril, la ONU realizó una investigación en el Putumayo para recoger la mayor cantidad de información posible.
Se determinó que el 28 de marzo, se organizó un bazar con fondos recaudados anteriormente en Alto Remanso, vereda a la que llegaron varias unidades militares que abrieron fuego mientras se encontraban allí de 30 a 50 personas, dejando como resultado a 11 fallecidos y 5 heridos.
La entidad resalta que, según el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, el uso de armas letales solo puede realizarse cuando sea inevitable y con el propósito de proteger la vida.
“Instamos a que la Fiscalía realice una investigación exhaustiva e independiente para garantizar los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación.” aseguró la ONU.
Así mismo, se recomienda que se tomen medidas disciplinarias y penales para llevar a juicio y “sancionar” a los responsables que llevaron a cabo el hecho en esa región del país. Además, se realiza un llamado enfático a las autoridades para que adopten medidas de prevención, protección y reparación para la comunidad del Alto Remanso.